
Y por eso mesmo siempre me ha gustado el año nuevo, ir a las fiestas y carretear hasta tarde. Aunque este año será la excepción, porque como ando megacagá de sueño, no saldremos. También hay que sumarle que mi estado de ánimo es entero cambiante y no estoy de ánimos para carretear como lo hicimos el año pasado. Y el antepasado.
Me gusta el año nuevo porque la gente anda como contenta y esperando el gueveo y ponen todas las esperanzas que el que viene será mejor. Como si, en forma mágica, después de las 12:00, todo cambiara. Son buenas las esperanzas, de todas maneras. Claro que yo le sumaría un dicho español: "A Dios rogando, y con el mazo dando".
El secreto de las cosas malas es que es la única manera que tenemos de aprender, es la oportunidad que nos da la vida de entender, valorar y sacar una costra del porte de un buque, pero que nos hace mejores personas o, al menos, un poquito mejores. Durante muchos años estuve sumida en la oscuridad (la frase entera común, pero bastante gráfica) y debo decir con toda autoridad que lo que soy ahora es gracias a esas asquerosidades que me ocurrieron. Y supongo que si me pasara otra cosa muy muy mala tendré mucha pena pero al cabo de un tiempo entenderé.O al cabo de muchos años.
Por eso yo les digo mis amables lectores que no hagan una lista con las gueas malas y la quemen: hagan esa mesma lista y al lado de las gueas malas escriban la lección. Puede ser humildad, menos estrés, valoración de algo, me saqué un cacho de encima, no soy tan pulenta como pensaba, tengo más autoestima, ahora no ando pajaroneando asi que no me robarán de nuevo, porque no le dije que lo quería tanto, y así. Porque si queremos borrar lo malo, tamos malena, porque lo que somos es dual poh.
Harto amor, harto amor y más amor. De ese que una se tiene asi misma y así chorrea a los demás. El 2009 y todos los demás años.
Yao los vemos (el 2009).