miércoles, abril 30, 2008

Crónicas Chuchetas LXII: De eras que tengo 35!

Ayer estaba en la pega, trabajando por siaca, cuando me llama la Viciosa y me dice: ¿qué teni que hacer en la tarde? Entonces pensé y me dije: hacer ejercicios, cocinar, darle comida a Jacinto y Pulgoso, leer, ver tele, abrazar al gato, dormir... Fue cuando la rajua me dice que mandó un mensaje pa' ganarse dos entradas para ver a Groove Armada y se las ganó!!!!!

Llamé al gato pa' contarle lo rajua que es mi socita y compramos una entrada para er. Y a las 9 estábamos los tres cerquita del escenario viendo un dj gueno pero al final latero si una lo escucha como tres horas y puro espera que salga el grupo principal, osea Groove Armada.

En la espera nos empezamos a reír de los jugosos que no faltan, que en este caso resultó ser una gringa entera cocia y volá que bailaba hasta los silencios con una mano en alto y el celular llamando quien sabe a quien chucha, llamada que por supuesto no se concretó, yo cacho. ¿Y cómo supimos que era gringa? Fácil: por la forma de moverse. Entera tiesa y sin ritmo.

Harta mina producía (yo me saqué toda la maquillá que uso pa' la pega y fui con unas botas entera ordinarias que al gato le cargan, pero me gusta ser libre en mis horas libres), harto joven malo (que de seguro apoya la píldora del día después y los matrimonios gays) fumando la terrible y tóxica marihuana, y un pelotúo que, cuando salió finalmente Groove al escenario, como que con sus manos seguía el juego de luces y me tenía chata, hasta que se corrió.

Tocaron mi canción favorita de una manera que me encantó, y cuando estaba terminando el recital con la Viciosa queríamos puro irnos porque, aunque ella es más joven (poquito) que yo, igual es entera pajera. El gato se quería quedar y tocaron Superstylin y listo, salimos corriendo.

Pa' que les digo lo que me costó levantarme hoy día. Y eso que antes, cuando era young and energetic, carreteaba los jueves y después el viernes iba cagá de la risa a la pega: me tomaba un café cargado y dos Anacín, y listo, como nueva.

Puse la dentrá que se ganó la rajua. Quedó un resto chueca, pero me da paja arreglarla. Donde dice precio, se lee: "cortesía".

Yao los veimos.

(Lueguito estoy en Blogópolis, les aviso sin farta).


viernes, abril 25, 2008

Crónicas Chuchetas LXI: La vida me mata.

Ayer en la tarde noche, en vez de ir al estreno de “Pancho Villa”, y todo porque el gato quizás que comió (algún pescao descompuesto) y se enfermó con fiebre y gomito y andaba doblemente pal’ gato, vimos “La vida me mata”, película que le tenía cuarquier gana desde que se estrenó.

Me gustó mucho mucho mucho. Sobre todo el personaje de la Claudia Celedón, que hasta ganas me dan de preguntarle si conoce a alguien tan egocéntrico y pelotúo que se jura artista y hace puras gueas. Acuérdense que no recomiendo películas, si no que estoy contando que a mi me gustó. (Pa’ que no me posteen después que la película la encontraron entera mala y que gracias a mí perdieron el tiempo viéndola).

La película trata de la muerte de una manera distinta, supongo. Y la pena por la pérdida también. Y la forma en que le damos sentido a nuestra existencia desde ese terrible momento: la muerte de alguien que amamos.

He leído algunos blogs por ahí de gente que tiene depre, problemas de salud de un pariente cercano, y no sé que postearles. Porque si les digo lo obvio, suena como falta de respeto.

Un poco de eso hay en la película: la incomprensión ante la pena o el duelo del resto.

Podría decirles que hace casi 10 años pasamos (mi familia y yo) una situación horrorosa, llena de tristeza, profunda, que nos marcó a todos con fuego y nos partió el alma en dos, y aún así hoy en día salimos adelante, estamos felices y guatones.

Lo que sí casi siempre les escribo es que siempre sale el sol. Por ejemplo hoy, que está nublado y tipo 5 de la tarde ya se ve oscuro, yo veo puro sol a mi alrededor, todo brilla, y cuando camino, hasta mi sombra me acompaña.

Ya les avisaré cuando esté activa en Blogópolis.

Yao los vemos (y guen finde).

martes, abril 22, 2008

Crónicas Chuchetas LX: Ya no soy Furiosa.


Me tenía aburrida el “Furiosa”. Más que nada representa una época de mi vida en que tenía mucha rabia, conmigo misma más que nada, por las malas decisiones que tomé y las tristes consecuencias que eso me trajo. Pero ahora es diferente. Ya no tengo rabia. Es más, tengo una vida que me encanta, no como cuando me autodenominé “Furiosa”.

Así que de ahora en adelante (venga!) mi nick será mi nombre. Me siento mucho más cómoda, la verdad.

Y como soy entera pulenta, pronto me verán en la Ciudad de los Blogs.

Yao los vemos.
(la foto es del 4 de marzo a las 12:00, con pijama y un vaso de ron cola)

jueves, abril 17, 2008

Crónicas Chuchetas LIX: Ya no me como a mis amigos.


Como siempre me da pena el sufrimiento animal y siempre digo que amo a los animales y toda esa onda, me dije a mi misma que tengo que ser consecuente y me decidí hace un tiempo en ser vegetariana.

Claro que según los vegetarianos (aunque debería decir “según nosotros”, pero no me sale todavía), yo vendría siendo ovolactovegetariana, esto es, que te como huevo y te tomo chele.

Tarea que no jue, ni ha sido, nada de isi: primero averigüé en Internet todo lo que pude (hay harta información y no les voy a dar la paja de la vitamina B12 o el hierro o las proteínas), saqué recetas, jui a comprar soya en todos sus tipos, quínoa, polenta, lentejas, garbanzos, arroz y fideos integrales, semillas varias y otras custiones que no me acuerdo ahora, y me lancé como vegetariana.

A mi me encantaba la carne. Puta que cosa más rica un asado y choripan y costillar. Ahora no puedo. Se me cierra la garganta. Y eso que no he visto esos videos enteros morbosos, sino que puro me concienticé.

Lo único malo es que es casi imposible ser vegetariana en este país, o por lo menos en Santiago: todo sambi le llea jamón, o los almuerzos son con algo con carne o mariscos. Porque me preguntan: ¿y come mariscos? Nada vivo, les respondo. ¿Y come jamón? Nada vivo, les vuelvo a responder.

En todo caso no me he puesto como esos veganos lateros extremistas que no respetan la opción de todos los demás que sí se comen a sus amigos y que trozan un pollo sin cargo de conciencia. Si me invitan a un asado, voy y no como carne y no gueveo a nadie; tampoco pido menú especial en las casas que voy de invitada, (claro que hago la siguiente trampa: le digo al gato que le diga al que nos invita, así como cosa de él, que yo soy vegetariana). Hasta el momento cero problema, lo único malo es que me pasé el finde de semana santa comiendo pura lechuga y rúcula en la casa de mi mamita, porque no le había contado asi que me tuve que adaptar nomás.

Igual le cocino al gato sus comidas llenas de amiguitos y a él le toca comer hamburguesas de soya o lentejas con carne de soya y después le cuento. Y ni se entera.

Yao los vemos.

martes, abril 15, 2008

El dolor.

(Como que me puse nostálgica y autoreferente. La cosa es que tengo que hacer una "tarea" para una astividad que tengo y me releí para ver si me inspiro. Y se me ocurrió subir este post, que es del 23 de abril del año 2006. Pa' que cachen mi ondita hace 2 años atrás, si es que quieren, por supoto)
Ayer leí un reportaje en la revista del Mercurio sobre los paliativos del dolor en la gente que tiene cáncer o sida. Copio textual una frase terrible: "tú importas hasta el último momento de tu vida. Haremos todo lo que podamos no sólo para ayudarte a morir en paz, sino también a vivir hasta que mueras".
El reportaje lo encuentran en emol si quieren leerlo. Yo me quedo con la reflexión del dolor.
¿Se han dado cuenta que uno aprende del dolor? Qué cosa más mala, pero así es. De patúa lo digo y por toda la experiencia vivida. Tuve una niñez preciosa, jugaba, reía, lindas navidades y todo lo que un niño puede recordar con amor. Adolescencia complicada, como todas pienso. Qué cosa más fregada el cambio de la niñez al camino de la adultez. Asi que hasta los 25 años tuve una exitencia existencialista, porque me angustiaban mil cosas, pero no me había pasado nada grave. Hasta que se murió mi papá.
En septiembre se cumplen 8 años de su muerte y ahora que de verdad me siento bien no me reconozco mucho para atrás. Como quien dijera he mutado en otra y ni yo me reconozco en algunas cosas de antes. Ahora no me importa lo que digan de mi, digo las cosas que me molestan de inmediato y hasta en el trabajo saben cuando estoy enojada y me dejan tranquila un rato. No le guardo rencor a nadie pero tampoco tengo la paciencia de antes y si se enojan o "sienten" conmigo no es mi problema porque a veces soy volada o se me olvidan algunas cosas nomás. Y sobre los hombres y sus formas raras de ser (siguen siendo un misterio para mi) hago lo que pablillous me comentó: en la primera cita se sabe. La pura y santa verdad.
He conocido harta gente que lleva el dolor de la mano. Los miro, converso con ellos y cacho, más o menos, cuanto les falta para terminar el aprendizaje. Conozco un sólo caso crónico que prefiere vivir así, inspirando lástima.
Pero aunque yo pueda mirar de "lejos" y cachar al ojo cuanto les falta, cierro los ojos un minuto y me acuerdo del dolor que pasé y puta que es difícil. Cuantas decisiones erradas (incluyendo mi matrimonio), cuantos ataques de angustia, cuantos kilos de más, cuantas preguntas sin respuestas. Y ahora estoy bien, contenta con mi vida y llena de gente que quiero y que me quiere.
Vale la pena el dolor. De verdad que uno le encuentra sentido.
Un abrazo apretado para crimson y su mujer.

jueves, abril 10, 2008

Crónicas Chuchetas LVIII: Creo farso.

El otro día jui a hacerme exámenes de rutina al ginecólogo y cuando llegué al laboratorio con la orden del doc, la señora que atiende me dijo: ¿posible embarazo? Yo la miré con ojos raros y le dije: ¿Cómo así?

La cosa es que el dostor me había pedido el exámen para ver si una está embarazada y al hacer memoria igual cuando me revisó como que miraba mis ovarios en forma rara, pero no me dijo nada. (Los miraba en una pantalla entera pulenta, la transvaginal que le llaman).

Asi que desde ese momento nos pusimos a acordarnos con el gato que si había tomado algún remedio que le hiciera "mal" a las pastillas, o que cosa. Y gueno, yo tenía susto. Y el gato estaba feliz.

Tenía susto porque si he esperado 35 años para tener un hijo igual me gustaría planificarlo un resto, estar más flaca para no parecer ballena preñá, vivir en la jato que queremos, haberme tomado todas las vitaminas para que no le pase nada a la guagua...

La señora del laboratorio como que le caí en gracia y me dijo que la llamara ayer a las 5 y media de la tarde y ella me decía via telefónica si si o si no. Estuve nerviosa toda la tarde, y el gato me llamaba y me decía: "quedan dos horitas". Y pensaba que llamo a mi mamá primero, luego a mis hermanos, y que me iba a poner a llorar en la oficina y que lata que el gato no estuviera a mi lado para cuando me dijeran que sí. Llamé a la señora a las 5:31 y me dijo que la llamara en 15 minutos más. La llamé a las 5:54 y me dijo: negativo. Como estaba más nerviosa que la cresta le dije: ¿osea no estoy embarazada?

Llamé al gato y le dije que no era tan pulento como pensaba.

Lo raro es que igual me dio lata no estar embarazada. No me había dado cuenta que tenía tantas ganas de tener un hijo. Y el gato también.


Por ahora puro practicamos.

Yao los vemos.

sábado, abril 05, 2008

Crónicas Chuchetas LVII: Nos vamos pal' Infierno

CANTO V (Dante Alighieri, La Divina Comedia. Infierno.)

Así pues bajé del círculo primero
abajo al segundo, que menor espacio ciñe,
pero más dolor, más punzantes lamentos.
Horrible estaba Minos, rechinando dientes:
Examina las culpas en la entrada,
juzga y ordena, conforme se ciñe.
Digo que cuando el alma mal nacida
viene delante, toda se confiesa;
y aquel conocedor de pecados
ve cuál es su lugar en el Infierno:
Cíñese con la cola tantas veces,
cuantos grados abajo quiere sea puesta.
Siempre delante de él hay muchas almas
que van y vienen, cada cual al juicio,
dicen y oyen y después abajo son devueltas.



No cacho si mucha gente ha tenido el placer de leer alguna vez esta pura parte, el Infierno. Pero la pulenta que cada vez que le echo una miradita, se me erizan los pelos.

Lo malo de todo esto, es que caché que me voy a ir directo al infierno. Y no sola, sino que junto con todas las guenas pa' la tontera que en estos momentos me leen, caminan, trabajan, cocinan, bañan a sus hijos, se están arreglando para salir a un carrete, lloran, duermen, ven tele y todo eso que hacemos nosotras, y además hay que sumar las que no somos católicas, las que planificamos tener hijos, las que tuvieron uno en su adolescencia (esas sí que cagaron que rato!), las que después de conocer a un tipo en la noche se acuestan con él y no quieren quedar embarazadas!!!!!!!

Por eso yo creo que debo agradecerles a todos los santos y mártires de Pro-vida, que tienen como 9 hijos cada uno, a sus mujeres en el siquiatra (por la abstinencia) y en la iglesia (por el cargo de conciencia por: el consolador encondido o el deseo sexual por el jardinero), y a todas las mujeres de Chile sin posibilidad alguna de escoger por nosotras mismas lo que queremos. ¡Es que somos unas loquillas sin remedio!

¿Y qué opinan los hombres, ah?

Yao los vemos.

miércoles, abril 02, 2008

Crónicas Chuchetas LVI: La Fultración.*

Lotra vez que postié que me corté la peluca y me hice chasquillas y que ando peinada y la onda, lluvia me preguntó si era por la necesidad de un cambio interno y me quedé pensando y parece que sí.

Pa’ juera, osea externamente, me veo igual. Y vivo donde mismo, sigo enamorá del mismo, los mismos pocos amigos… osea: igual. Pero cumplir 35 años me hace pensar una gueá entera obvia, pero no para los que estamos en esta misma, que es que me faltan 5 años para los cuarenta. Osea por más que me sienta joven y que a veces crean que tengo menos años, igual ya soy adulta y tengo obligaciones que cuando mi mamá las tenía yo miraba y decía: qué lata, pero para mi son más de la vida misma nomás.

Creo que el cambio interior que he tenido es que he aprendido a manejar la frustración como adulta y no como adolescente. Un poco tarde para algunos, pero siempre me sentí como una rebelde sin causa, media al peo si quieren, y me costaba aceptar algunos vericuetos (la media palabrita que me mandé!) de la vida mesma.

En todo caso siempre he hecho las cosas más tarde que la mayoría de mis conocidos, asi que esta no es la primera.

Es que la frustración no es muy guena onda que digamos.

Yao los vemos.

(El título es adrede y me acuerda de una talla interna de mi familia, por siaca)