martes, agosto 31, 2010

Crónicas Chuchetas CLXXXXXVIII: Dios nos enseña a puras patás en la raja.

Hubo una época de mi vida que yo fui bien feliz, pero así de pájara nomás: vivía con mis papás, mis dos hermanos, con los perros y un gato. Estudiaba derecho (lea acá si quiere cachar el porqué terminé trabajando de secretaria), pololeaba con algún gil de seguro, llegaba a mi casa y tenía la cama lista, comidita, la ropa limpia, salíamos de vacaciones todo febrero y carreteaba harto, también.

Recuerdo que lo mega máximo que me angustió en esa época fue el qué hacer con mi vida, angustia que me acompañó cuarquier año, en todo caso. Gueno, si miro hacia atrás debo reconocer que vivía en una burbuja, porque jamás tuvimos problemas económicos, por lo menos no recuerdo haber pasado por eso. Mi papá me decía que lo peor del mundo era ser pobre, pa' que cachen el toque.

Y gueno, así de pájara viví un tiempo. Y no aprendí na mucho, la verdad.

¿Cuándo aprendí? Cuando lo pasé mal. Cuando me quería morir, en sentido figurado, obvio. Y no me refiero a cuando se murió el Puky (el quiltro eterno de mi casa) ni cuando algún agilao me patió. Todo comenzó con la muerte de mi papá.

Siento que tengo un post pendiente con la muerte del Papi Lucho (así le decíamos de cariño con mi sister). Quizás para el 8 de septiembre, día que se cumplen 12 años de su partida, lo escriba. Quizás no. Depende. ¿De qué? De mi poh, obvio.

Y gueno, cuando se murió mi papá la vida se me partió en dos y sufrí mega cantidad. Muchísimo, nadie lo sabe ni lo entiende hasta que le pasa, lamentablemente. Y eso sería todo lo que escribiré respecto al sufrimiento, por ahora.

Entonces aprendí caleta de cuestiones. Como que el dolor me sacó costras y las cicatrices quedaron pa siempre (puta que estoy poeta). Entonces caché la movía: Dios enseña a puras patás en la raja.

Claro que hay gente que sufre en la vida y no aprende ninguna gueá y son peores personas, muchos de ellos tienen enfermedades mentales, sicóticos o enteros egoístas (no sabré yo de narcisos) y siguen cagando por generaciones a sus hijos y así y así.

Ahora no me refiero que al que no sufre es entero gil. No poh. Hay gente buena persona per sé, pero creo que lo único que nos enseña, nos forja el carácter, nos hace entender la vida de alguna manera, es el sufrimiento, las gueas cabronas.

Yao los vemos.

viernes, agosto 27, 2010

Crónicas Chuchetas LIII: Las Pornículas.

Encuentro que el más flaco favor que nuestros hombres pueden hacer por nosotras es ver tanta pornícula cuando adolescentes y cuando grandes también. ¿Saen porqué? Porque los breas crecen con esas imágenes en su cabeza jurando que a nosotras nos encanta que nos hagan esas mismas gueas.

Por ser cuando yo era broca encontraba asquerosas las pornículas. Como estaba en un colegio mixto, los compañeros pasan a ser como hermanos y nos mostraban las revistas pornos o las pornículas que tenían y yo no entendía cuál era la gracia. Y la pulenta que aún no entiendo.

Primero, la traducción es pa’ cagarse de la risa: folladme y todas las demás palabras terminadas en zezeo, y el doblaje onomatopéyico de las chupás y todos esos sonidos. Luego, y en esto todas las muchanchas que me leen estarán más que de acuerdo conmigo: lo que dura el loco. ¡Esa gueá si que es mentira! Están dele que suene, jodedme, cambian de posición una y otra vez, y el loco sigue y sigue.

Y por úrtimo, y hablando bien en serio, el trato vejatorio hacia las mujeres: las troll models son un objeto sexual, que lo único que tienen son un par de tetas y varios hoyos. Y ellas disfrutan taaaaaaaaaanto, si hasta gritan y piden más. No sean giles: SON ACTRICES.

A veces me pregunto cuánto agilao tuvo su primera experiencia sexual teniendo en mente una pornícula. Puta que fiasco, tanto para ella (que no es actriz ni menos objeto sexual) y para el lolo, que tiene que haber durado menos que peo en un canasto.

Yao los vemos.

lunes, agosto 23, 2010

Crónicas Chuchetas CLXXXXXVII: Sin mala intención pero con harta torpeza.

La gente que no cacha la muerte así de verdad verdad, es harto agilá a veces. Sin mala intención, pero igual las cagan.



Por ejemplo a mi se me murió mi papá. (Yao, si algún día contaré la historia completa). Y gueno, no faltaba quien me decía: yo sé que ni se compara, pero cuando se murió mi perrito - o perrita- que vivió 736r47483 años con nosotros, me dio una pena infinita, te juro que viví un duelo.



¿Saben lo que yo hacía? Escuchaba con atención. En serio, escuchaba esa estupidez del porte de un buque. Y asentía toda empática.



Vamos por parte. Si alguna persona tiene la cuea que lo más cerca que ha estado de una pérdida terrible en su vida es la muerte de una mascota querida, puta que envidia. En serio, tener a toda la familia que se ama viva debe ser la raja. Y en ese contexto, que se te muera tu perrito/gato/hamster/etc claro que es horrible. Pero en ESE CONTEXTO.



Es decir, si soy un gueón o una gueona que ha sufrido harto harto harto por la muerte de la mascota familiar, NO LO COMPARES CON LA MUERTE DEL PAPÁ, MAMÁ, HERMANO, HIJO o todos esos familiares amados que tenemos. Porque si lo haces demuestra que eres entero descriteriado, poco empático y mega máximo agilao. Aunque sea con buena intención.



Otra cosa diferente es la gente que ama a sus mascotas como sus hijos y te cuentan anécdotas de ellos como cuando tu contai las chocheras de tu hija. Eso lo entiendo perfectamente, porque me pasó alguna vez y las mascotas hacen gueas reentretes y hasta increíbles y nos aman en forma incondicional. Bueno, menos los gatos, pero así son ellos y esa es su gracia.



Por eso, y según mi experiencia personal, si a usté no se le ha muerto jamás nadie y justo a alguien cercano sí se le muere alguien importante y no sabe qué decir: no diga nada. Aunque sea con guena intención. Abrace, acompañe y haga las gueas prácticas que a una se le olvidan producto del dolor: poner confor en el baño, tomar café, ponerse un chaleco. En serio.



Yao los vemos.

miércoles, agosto 18, 2010

Crónicas Chuchetas CLXXXXXVI: En la zapla.


Ahora que los días están mejorcitos, llevo a la mostra a la plaza que está a tres cuadras de mi casa. No es muy bonita (más bien fea), llena de mojones - de hecho el Gato le dice "la plaza de los mojones"- pero hay hartos juegos y van hartos niños también. Aparte que la mostra camina de mi pura mano (le da julepe andar solita todavía) asi que yo mesma evito que pise -o juegue- con un mojón.


Igual me llama la atención la fauna de las plazas, que supongo que debe ser más o menos parecida en todas partes.


Primero están las nanas con sus niños. Acá se cachan de hace tiempo y cuando se saludaban hace unas dos semanas atrás era: ¡tanto tiempo! y venía el típico comentario acerca del frio y que había que estar encerrada con los niños y bla bla. Se sientan todas juntas a copuchar. Me pasaría de hocicona si dijera que descuidan a los niños, porque no es así. Claro que muchas veces copuchean caleta y más de alguno se les escapa cerca de la calle y tienen que partir corriendo a buscarlo.


Después vienen los tatitas que toman sol y miran a los niños como juegan. Hay una abuelita que apenas camina, y la vienen a sentar con el inalámbrico a un asiento, porque su casa queda al frente de la plaza. Entonces si llaman, ella contesta. Siempre mira a mi mostri, que ni la agarra.


Después venimos nosotras, las dueñas de casa propiamente tal. Y parece que no se usa juntarse con las nanas, somos como bandos. Igual es harto hocicón de mi parte decirlo, pero hay unas mamás que se sientan lejos de las nanas y no las pescan. He visto una sola mamá sentarse con las nanas y saludarlas y la onda, pero ella nomás es la excepción. En todo caso encuentro entero fome sentarse al otro lado de la plaza, sola, mientras tus hijos juegan y al otro lado las otras se ríen y copuchean de lo lindo.


A las nanas las cacho a todas y a los niños que juegan, y no es porque yo sea súper simpática ni guena onda ni millonaria. Es gracias al Terry. ¿Qué quién es el Terry? El de la foto poh.
Haciéndola corta: en facebook estoy en varios grupos que tienen perros recogidos y una les deposita y así ayuda y acalla un poco su cargo de conciencia, si es que se tiene. Porque hay gente que les importa una raja los perritos abandonados (no son vagos), pero eso es otro tema. En fin, la cosa es que un día vi al Terry todo cagao, atropellado y me comuniqué con los lolos que lo recogieron y así llegó a mi casa. Es cojito de la pata delantera, pero es bacán, le aguanta todo a la mostri, no pelea con ningún perro, no muerde a nadie y es obediente. Le compramos un chaleco de polar con la bandera chilena y los niños que apenas hablan le dicen "el Chile", y los giles fomes dicen que es un perro chileno, plop!
Y así ando en las tardes, como de las 3 y media hasta las 5, caminando pa toos lados con la mostri, llamando al Terry cuando algún niño se asusta, contestando las preguntas de otros niños acerca de nuestro perro, aprovechando el sol y dejando que mi niña linda pruebe el placer del maicillo.
Yao los vemos.

domingo, agosto 15, 2010

Crónicas Chuchetas CLXXXXXV: La gift card.

Lotro día hicieron un concurso en Zancada: había que contar cómo una invocaba el placer, y te ganabas una gift card de 35 lucas para canjear en Japi Jane. Sapee mi respuesta mega ingeniosa acato.



Y gueno, gané. Asi que el jueves partí al evento que hizo Japi Jane en sus oficinas, dejé la mostra con el Gato, obvio. Pero cuando llegué estaba REPLETO, CHAMPA, la cagó. Incluso estaba la loca de CQC, creo que sale hoy. Apenas miré, me tomé una copa de champaña y me devolví pa la jato.



Asi es que el viernes, más tranquilos, con la mostri fuimos a buscar a su padre a la oficina y juimos a canjear mi gift card de 35 lucas. Y como la mostri tiene apenas 1 año y no cacha nada, también jue.



Para la que está tímida con ir a la tienda le digo arturo que se relaje porque es todo súper mega piola, incluso me dieron una bolsa gris oscura con mis productos adentro. No es como esos sex shops que entra y sale gente a cada rato y si se es tímida ni cagando preguntai nada. No poh, acá es todo piola.



Y gueno, canjeamos las siguientes cuestiones: Yxaiio, una bebida afrodisiaca (cuatro latas), que la tomaremos con champaña en algún momento; un "gel refrescante intensificador para mujeres" (se pone en el clítoris, pa los pavos) de Kamasutra; un anillo vibrador Durex (que ni cachaba que existía, se pone en el nepe, pa los pavos otra vez) y un huevo que, según me explicaron, era pa los dos, pero no es así. Es sólo para hombres. Asi es que lo regalo, si alguien lo quiere, me manda un mail nomás.



La chanchi se entretuvo harto mientras con el Gato nos decidíamos que escoger, porque miraba los consoladores que tienen de muestra, que son harto coloridos. Algún día le contaremos que nos acompañó a cobrar un premio sersual, pa' que se ría con nosotros.



No quise canjear la plata por un consolador, porque no necesito (entera cachetona) y porque lo puedo comprar después, asi pa amenizar con el Gato.

Ahora nos falta puro encontrar el momento pa' usar todas las cuestiones con el Gato. Y a pasarlo chancho nomás.


Yao los vemos.

jueves, agosto 12, 2010

Crónicas Chuchetas CLXXXXXIV: Éxito.

Según los estándares moneísticos de hoy, soy una fracasada. Una loser. Claro poh, si ahora el que tiene más moneas es el que mejor le va. Es el "exitoso".

Igual tiene lógica este pensamiento, porque las moneas te permiten un montón de cuestiones: vivir bien, comer rico, ir a guenos dostores, ir de vacaciones, al cine, salir a comer, comprarte miles de gueas.

Yo no me puedo meter en lo que cada uno considera "éxito". Porque si uno viene de una familia de bajos recursos, tener harta plata es su forma. Lo he visto harto.

Para mí ser exitosa tiene que ver con el amor, en serio. Ahora si de la mano tenemos cuarquier monea, mejor. Pero la plata no tiene que ver con la felicidad, son dos cosas distintas. Y con el éxito tampoco.

Porque ¿para qué te sirve tener cuarquier plata si teni una vida de mierda, ah? No soy de las que creen que los "ricos también lloran", porque gente con plata y feliz de la vida debe haber harta, como gente que vive con poco también es feliz y plena.

Y dentro de mis parámetros, soy súper exitosa. Tengo una hija hermosa, sana, con mi hombrón construimos un amor día a día y nos proyectamos en el futuro (también peleamos y la onda) y cada día que pasa agradezco por esta familia que tenemos, en la que se suma el Terry (nuestro quiltro cojo) y el Jacinto (el gato guatón barsúo).

Algún día, espero, seré escritora de verdad veritas. Y seré chorromil veces más exitosa. Si es que se puede.

Yao los vemos.


Off topic: alguien me invitó al blog ! BOHéRASE AUTORES. ¿Quién jue?

martes, agosto 10, 2010

Crónicas Chuchetas CLXXXXXIII: Discriminación laboral.

Me puse a escribir un tema na que ver para un post, cuando me acordé de la discriminación de la que jui testigo diresto la primera vez que trabajé. Y ahora les cuento que onda.

Pal que no me ubica ni en pelea de perros, les cuento que soy blanca, ex rubia (se me ha oscurecido caleta el lope) y los ojos medios amarillos, porque no son verdes ni café. Y salí de colegio, no de liceo. Todo esto fue un plus cuando comencé a trabajar de secretaria, porque a mi la verdad no me importa.

Ocurre que como jui erselente alumna en Manpower me dieron pega apenas salí en el área de reemplazos: servicios temporales, donde ayudaba a la secretaria de gerencia. Había cuarquier pega, porque como todas las secres se van de vacaciones en verano -obvio- llamaban a cada rato por reemplazos. Y adivinen qué: los viejos quería que puro les mandaran rubias de buenos colegios.

No es culpa de Manpower y supongo que ahora la cosa estará cambiada, porque les estoy hablando de cuando tenía 23 años y ahora tengo 37, pa' que cachen la onda.

Recuerdo que se usaba una ficha grande con los datos de cada secretaria que trabajaba en servicios temporales, y al lado de su foto habían escrito una serie de letras y números, que significaban (me explicaron al peo cuando pregunté): si era bonita o fea, si era educada o no, gueas así.

También recuerdo que una vez un viejo llamó para pedir una rubia y la mina que lo atendió le dijo: mire, tengo una morena de ojos verdes preciosa, de buen colegio.

Entonces, a mis tiernos 23 años, caché la MEDIA discriminación que existía y sin una tener culpa. Sipoh, porque si mis papás no tuvieron plata para meterme a un colegio y fui a un liceo, no es culpa de una. Y ni culpa es, porque el "éxito" (tema de otro post) no va de la mano con donde uno estudió hasta cuarto medio.

Y el que está espantado y quiere puro postear mierda en contra de Manpower le digo arturo que no sea gil, que espero que las cosas hayan cambiado para mejor, y que servicios temporales sólo se vendía nomás a lo que los viejos querían.

De hecho en mismo Manpower a nosotras nos enseñaban a vestirnos para ir a las entrevistas de trabajo, había un ramo para eso. Quizás ahora no, no cacho la malla curricular de ahora. La cosa es que la cartera debía ser del mismo color de los zapatos, si una llevaba una carpeta con el currículum debía ser de un color piola que combinara con el resto, aros piolas, maquillaje discreto y, en serio, hasta nos revisaron los carneses de identidá. Yo no cambié el mio nicagando y me retaron, porque mi foto era de los 16 años y salía media chascona. ¿Por qué había que salir decente en el carné? Porque cuando una va a una empresa deja el carné poh, y si una dejaba el carreteado, hablaba mal de ti de entrada. Eso nos decían.

Así era el mercado de las secres en los 90 poh. De verdad espero que esté cambiando y que de lo mismo que una sea como sea y de colegio o liceo.

Igual me da como lata contar este tipo de cosas, porque mal que mal gracias a que estudié en Manpower siempre tuve puras guenas pegas, con guenas moneas. Cosa que yo mostrara mi título para que te miren de otra forma.

Pero que el mercado era maricón y discriminatorio en puras gueas, lo era. Es decir, si eras media feucha, salida de liceo y te vestías mal o media pobre... cagaste te mandó saludos.

Cosas que vi a mis tiernos 23 años.

Yao los vemos.

domingo, agosto 08, 2010

Crónicas Chuchetas CLXXXXXII: El cumple.

Lo prometido: la foto de la torta. Ya cachan cómo se llama mi hija: como yo poh!!!!! Antes no lo quería contar por unos sapos juliaos (esos que conté lotra vez) pero como he sabido que me han resapiado, da lo mesmo ya. Lo pior de todo: nos sobró cuarquier comía. Hicimos tres litros de chocolate caliente y se lo tomaron todo, pero no cacho el porqué la gente comió poco. Igual citamos temprano: a las 4, y la mayoría venía recién almorzado. Hicimos tacos y yo calculé tres por persona. Compramos carnita, pollito y todas las cuestiones ricas para echarles. O quizás nos juimos al chancho. Tengo el refri lleno de tacos y estoy buscando en internet qué hacer con ellos de comia.

Cahuines no les puedo contar por la cosa de la autocensura, lo que sí contaré es que mis suegros llevan separados 10 años y mi suegro (con el que me llevo la raja) tiene una nueva mujer (con la que me llevo al raja y ama a mi hija, que es lo importante) y la familia de mi suegra (con quien tengo una relación de ser humano a ser humano) no quieren ver a mi suegro con su nueva mujer. Ahora usen la imaginación nomás.

Y me pasaría de hocicona si pelara por los regalos, porque la verdad le llegó harta ropita bacán a mi mostri y juguetes reguenos. Se pasaron con los regalos, la verdad.

Como soy suelta el viernes salí con mis amigas zancudas y llegué a las 2 de la mañana, el sábado me levanté a las 8 y media y ayer me sentía con la caña como después de un mega carrete.

Obviamente que la chanchi ni cachó que era su fiesta de cumpleaños. Durmió la media siesta y cuando vio a tanta gente lloró y anduve con ella todo el rato en brazos, na de pasarla por todos que la quieren tomar y no la vienen ni a ver. Hay que criar lazos con los niños, no hay otra.

Na mucho que contar la verdad, porque puro anduve dando vueltas que todos estuvieran más o menos atendidos, danto teta, conversando un poco con todos. Supongo que así son los cumpleaños de niños.

Lo mejor jue la torta, linda y rica. Cada sobrino y niño que fue se llevó un mono, porque son de azúcar y se comen.

Igual sigo cansá.

Yao los vemos.



viernes, agosto 06, 2010

Crónicas Chuchetas CLXXXXXI: Premio y fecha importante.

Sandra me hizo un regalo: soy su comentarista top. Me dio una serie de tareas, como dárselo a cinco personas más, pero la verdad estoy terrible corta de tiempo y por otro lado, cada comentario lo valoro más que la chachu, sobre todo la gente que se hace un perfil en blogger pa puro postearme.



Y también siempre comento porque lo considero como una forma educada de dar las gracias, gracias por venir y leerle y decirme algo, si monea de oro no soy y valoro mucho la gente que viene por acato a leer mis variadas gueas.



Pero lo mega importante es lo que pasa mañana: es el cumple 1 de mi mostri. Estoy tan feliz y creo que lloraré harto cuando le cantemos frente a su torta de los Backyardigans. Es entera bacán la torta y les prometo que pondré una foto aquí en el blog, para que la sapeen.



Es que encuentro que mi hija ha cambiado tanto en este tiempo. Ha dejado de ser guagua para ser un adulto pequeño, por decir algo. Está que camina eso sí, tiene casi dos dientes y ya le pegó su primer aletazo a un niña de dos años que la empujó. Entera añiñá como su madre tiene que ser.



Todas las tardes la llevo a una plaza cerca de mi casa, para que camine, juegue, mire a los niños. Nos acompaña el Terry (nuestro quiltro abacanao) y lo pasa chancho, lo gueno que se cansa y se duerme raja. Le encantan los perros y apenas ve unos cuantos se acerca corriendo a tocarlos.



Y así poh pasa el tiempo. El año pasado era un jueves, hacía harto frio, yo tenía 18 kilos de más (era una ballena) y muchos nervios. Acá esta el post, pal que quiera recordarlo. Y si alguna mamá primeriza pasa por estos lares, le recomiendo que lea el post del parto.



Ahora estoy con terrible de poco tiempo, porque estoy organizando todo para mañana. Si son puros viejos, con cuea vienen 3 niños. Tenemos casi todo comprado, pero igual quiero tener todo listeilor para mañana.



El post del cumple se viene, obvio. Con autocensura eso sí, porque si les contara lo que ha pasado por el cumple de mi mostra, mi suegra y mi suegro están separados hace 10 años y gueno, usen la imaginación.



Por suerte tengo facilidá pa meterme a la gente agilá por la raja.



Yao los vemos.

jueves, agosto 05, 2010

Crónicas Chuchetas CLXXXXX: Soy una lolosauria.

Ayer juimos al Alto Las Condes con mi mamá y la mostri. Ando con ganas de comprarle una ropa bonita para el sábado, que cumple 1 añito. Y también ver algo para mí, obvio.

Finalmente no encontré nada para mi mostri, porque de invierno no queda na y la ropa de verano es terrible de dergá pa esta época.

Pero me di cuenta de otra cosa: que soy una lolosauria. Sipoh, porque puro vitrineo zapatillas bacanes y tiendas de ropa deportiva.

Y gueno, jamás he ocultado que tengo 37 años. Porque la dura no me importa mucho, no me siento vieja y llegar a los 40 lo veo como un proceso lógico nomás.

Por otro lado, hay cosas que me gustan que no me compro porque encuentro que son pa más pendejas, como pinches o cintillos medio pokemones.

Claro que las zapatillas me encantan, las estilosas y con diseño. También me hice fan de los pitillos. Y todo esto ha pasado porque, como dejé de trabajar y ya no estoy obligada a andar de señorita, me visto como quiero. Podría definir mi estilo como entera desastrá, eso sí que si.

Yo cacho que a muchas nos pasa, que nos vamos acercando a los 40 pero nos sentimos jóvenes. Porque de vieja juliá JAMÁS me vestiré. Nica.

Yao los vemos.

martes, agosto 03, 2010

Crónicas Chuchetas CLXXXXIX: Pa' la cagá con la guagua.

Los que me leen de antes cacharon los sustos y miedos que pasé con el embarazo. Sipoh, si en el fondo eran puros rollos míos porque mi embarazo fue sano y sin ataos. Y eso que el ginecólogo me dijo que por mi edad era de alto riesgo. Y una jurándose lola.



En fin, tuve que ir a terapia y la onda. Como el dostor cacha mi historial familiar (lo recomiendo 10000%, por eso el link) me dijo que yo era una seria candidata a la depresión post parto. Lo pior: es que jue verdá.



No lo había contado todavía porque como estaba con licencia no quería mezclar las cosas, pero ahora que soy dueña de casa 24/7, da lo mesmo.



Aclaro eso sí: no me dio depresión onda con ganas de matarme ni que odiaba a mi hija o al Gato. Me dio un bajón anímico que me duró unos dos meses, aproximadamente. Aparte que el clima estaba asqueroso, nublado y eso me influye a veces.



Muchos no cachan na, pero tengo por genética una facilidá pa la depre. Pero jamás la he usado como excusa (es que tengo depresión por eso no puedo tal cosa) ni me la gana la maricona. Siempre doy la lucha y le gano.



Pero con el primer hijo las cosas cambian tanto que es imposible para alguien que no ha sido madre comprenderlo, no me vengan con los sobrinos o noseque. Estoy hablando de la cagá hormonal que queda después del parto.



Yo no cachaba que sentirse media triste y rara las dos primeras semanas de nacido el hijo es considerado normal, o habitual. Por la cagá hormonal.



Más que triste, al principio me sentía totalmente desorientada. ¿Le doy pecho o relleno? ¿La mudo ahora o después? ¿Tendrá hambre, frio, calor, sed, le apretará la ropa, tendrá un chancho, le doble la manito? Porque hay que reconocerse y conocer al hijo. Y cuesta.



Comencé a tomar antidepresivos y me sentí más energética, más alegre y con más ganas. También conversar con la doctora me ayudó a entender el rol maternal que se nos obliga a pensar y el que una quiere. Esa cosa que ser mala madre es peor que ser puta.



Lo gueno que a los cuatro meses de la chanchi ya era verano, el Gato la mudaba y la bañaba, y ya la cosa se fue dando sola. Agarramos una rutina (el clima ayudó harto, me muero con una guagua chica en pleno invierno) y todo jue mejor.

Y ahora que lo recuerdo, la doctora me dijo que las mujeres tenían pensamientos ambivalentes hasta como los dos años de los hijos. Claro, porque una los ama por sobre todas las cosas, pero por otro lado una deja de ser mujer y deja de tener tiempo para una para siempre jamás.

Por esto mesmo creo que es importante no hacerse la agilá con una mesma y reconocer esas cosas que pasan con la maternidá, y de paso, meterse por la raja a las viejas que hablan de ser madres poniéndose como ejemplo. La maternidá es cabrona y que jue.

Yao los vemos.

Crónicas Chuchetas CLXXXXVIII: El pulento risotto.

Hace un tiempo atrás escribí un post quejándome de lo gueviao que es pensar un plato distinto para cada día: el almuerzo, obvio. Reléalo (si quiere) acato.


Ahora no me complica para nada pensar qué comer, ya estoy más perita y descubrí que me gusta mucho cocinar y hasta tengo ganas de hacer un curso de cocina. Cosa que haré algún día.


Gueno, he estado buscando platos más pulentos que hacer y así aprendí a hacer un risotto entero exquisito.


Este risotto lo enseñó Pancho Araya en su twitcam. Si no cacha lo que es una tuitcam, haga click en el link pueh. Y Pancho Araya es un lolo que tiene una página entera guena: Santiago en Picada. Loreela y no se arrepentirá.


La cosa es que el otro día este lolo en su cocina hizo el risotto en vivo y en directo, y se veía exquisito. Entonces al otro día jui al súper, compré los ingredientes y lo hice. Me quedó la raja.



¿Qué cómo lo hice? Agarré un sartén grande que tengo y le rocié aceite de oliva y le puse unos tres ajos picados. La idea del ajo es que le dé sabor al aceite, por eso, antes que se quemen, hay que sacarlos. Después le puse un poco de mantequilla, se derritió y le puse una taza de arroz. Una tasa porque era para mí y el Gato, calculen ustedes cuántos son y las tazas. Lo revolví un rato para que el arroz se pusiera blanco y soltara el almidón, parece. Gueno, pero antes de todo esto, en el súper compré callampas deshidratadas y las puse en un litro de agua y con eso hice un caldo, que se usa para el risotto. Igual yo me jui al chancho y compré caleta de callampas, pero quedó pulento el caldito, claro que el resto de callampas las guardé y las usé para una salsa de tomates. Vuelvo a la sartén con el arroz: una vez que el arroz se pone más o menos blanco, le comienzan a verter con un cucharón el caldito que hicieron con las callampas. Yo usé un arroz de grano corto que compré entero barato, y me quedó bacán. Hay que revolver constantemente y verter el caldo al arroz cada vez que "lo pida": es decir, que se seque poh. Son aproximadamente como veinte minutos entre revolver, echar el caldo, revolver, volver echar caldo, y así. Aparte compré unas longanicillas las piqué chiquitas y las freí.


Como era primera vez que hacía el risotto, probaba a cada rato el arroz, hasta que estuvo listo. Entonces le puse las longanicillas, las callampas (las piqué también) y el queso rallado. Este último ingrediente le da el aspecto cremoso. No le eché sal porque no cachaba bien las cantidades, y siempre es mejor echarse sal que la gueá quede salada.


El sabor que le dieron las callampas y las longanicillas es como ahumado, y al otro día, quedó más rico aún.


Tienen que puro hacerlo.


Si alguien cacha otro risotto o algún error en mi receta, dele nomás.


Yao los vemos.

lunes, agosto 02, 2010

Crónicas Chuchetas CLXXXXVII: Vivir en casa.

Con el Gato vivimos un tiempo en un piso 12, pero cuando pensamos en tener a la mostri, nos cambiamos a casa.

Primero vivimos en Providencia en una casa graaande pero vieja que, pa' más recuea, se llovió en invierno. Entonces figuraba yo, terrible de preñá (el año pasado en estas fechas), cambiando las ollas de lugar. Al principio me dio más rabia que la cresta y putié hasta que me dio puntá, pero luego me lo tomé pa la risa. Además que con lluvia no se podían arreglar los hoyos del techo.

Y tuvimos raja igual pa' encontrar esta casa, porque firmamos contrato el mismo día del terremoto y a la dueña se le hizo mierda su depto, y de puro rajúos no nos pidió la casa. Asi que ahora vivo en Ñuñua, en una casa chica pero con un patio bastante decente.

Es que somos pobres y por eso puro arrendamos. No tenemos casa propia.

Igual es cuático vivir en casa (en barrio me refiero, no en condominio) porque tocan el timbre a cada rato y por puras gueas.

Las que no fallan nunca son las viejas canutas (no cacho qué religión es, pero pa que cachen la onda). Esas señoras no tienen nada más que hacer que andar tocando el timbre a las 9 de la mañana: "andamos conversando con los vecinos sobre el significado de la familia". No las dejo hablar más, les digo que estoy ocupada con mi hija chica y chao. Una vez una me preguntó si tenía Biblia, y me comenzó a decir los versículos que quería que leyera. No tengo tiempo, le dije. Otra vieja me dijo que cuando podía pasar para que conversáramos, yo le dije que muchas gracias, pero no me interesaba.

A veces las veo de lejos (cuando salen en la tarde después de la teleserie de seguro) ir tocando timbre casa por casa, con una lentitud y paciencia que me dan ganas de pegarles una patá en la raja, aparte que dejan esos papeles con un Jesucristo rubio de ojos azules, puro me faltan el respeto.

Lotros personajes son los giles y gilas que vienen a pedir. Yo moneas le doy a los que realmente tienen pinta de vivir en la calle: tienen las uñas cerdas, la ropa idem, barba crecida. Pero hay días que pasa una mina joven con una niñita de como 5 años, sanitas las dos, y me piden una cooperación porque viven de allegás y una hija tiene síndrome de down y el marido está cojo y una sinfin de historias que no escucho y les digo con cara de odio que no tengo NADA. Hoy pasó un cabro joven con la misma historia. Sería distinto si se ofrecieran a cortar el pasto, barrer la vereda o planchar, pero cara de raja piden "cooperación". Sorry, yo no le coopero a la flojera.

Tengo un casero eso sí, un resto desubicado porque la semana pasada tocó el timbre dos veces las 6:45 de la mañana, y le preguntó al Gato ¿y la señora rubia? Se llevó un par de chuchás por agilao, y el Gato me retó por andar "malacostumbrando".

Así con vivir en casa. Pero en depto igual es cuático, porque se tiene cada vecino. Con el Gato teníamos unos chinos que cuando cocinaban, chucha, se pasaba todo el piso 12. Y teníamos una vecinita de unos 9 años que siempre andaba hedionda a pichí, pero pobrecita, no era culpa de ella. Tenía como madre una hija de puta, como tantas.

Yao los vemos.

domingo, agosto 01, 2010

Crónicas Chuchetas CLXXXXVI: Hace doce años jui a Europa.

No tengo idea el porqué hoy me acordé que el 1 de agosto de 1998 llegué a Roma. Lo puse en tuiter y don Julio tuiteó que contara mis aventuras por allá.
Entonces me puse a buscar fotos para ilustrar este post y me encontré con una página que tiene fotos de la cuidad que más me gusto: Luxemburgo. Escogí esta foto porque recuerdo clarito que anduve en ese mesmo lugar. Es bacán esa sensación.
En mi otro blog alguna vez conté mis pericias por esos lares, pero ahora lo recuerdo con otra mirada. Claro poh, si ser mamá y doce años obvio que cambia harto las cosas.
Gueno, en Roma estuve en el puro aeropuerto. Recuerdo que traté de irme lo más veraniega posible, cosa imposible con el frio de Santiago. Allá hacía muchísimo calor.
¿Si jui sola? ¿Con quién jui? Fui con un ex -al que nombré René en mi otro blog, recuerdo- porque su papá vivía en Italia desde el 73 más o menos, ya cachan el porqué. El vive en un pueblito llamado Serravalle Scrivia, con sus dos hijos (que están todos adolescentes ahora) y su ex mujer ahora. René fue un gran amor mío, vivimos varias cuestiones juntos. Ahora él está esperando su segundo hijo (o hija) y pienso en él como un gran amigo. Si hasta somos amiguis en facebook.
En fin, las cosas de la vida. Teníamos pensado vivir unos cinco años en Italia, René trabajando, yo estudiando el idioma, enseñando español, algo así. Pero nos vinimos rajaos por la muerte de mi padre. Pa' que vean.
Dejaré este post por acato nomás porque me trae recuerdos que no quiero recordar. No es la hora del dolor, es la hora del amor en mi vida.
Aparte que no soy como esas guastecas que andan puro preguntando dónde viajaste para puro contar que también viajó. No poh. Me sirvió eso sí para los lolos engrupidos que contaban sus viajes, y yo les respondía: sí, si conozco. Cosas de la soltería.
Yao los vemos.
(Encontré el post del viaje, del año 2005. Sapee acato).