viernes, julio 31, 2009

Crónicas Chuchetas CXXIV: Tamos listas pa la foto.

Lectoras y lectores míos, sapos culiaos: ya tengo fecha para la cesárea.

Aunque les parezca agilao porque he hecho publico todo mi embarazo, siento que de alguna manera no es bueno hacer público todo lo referente al nacimiento de mi chancha hermosa. La gente mala de maldad pura y siniestra existe, por eso debe ser. Y los conozco de cerquita y me leen, que es pior.

Pero gueno, ya que todos (la gran mayoría y siempre lo agradeceré) han sido tan guena onda conmigo y me mandan puras guenas vibras, les cuento que el próximo viernes 7 de agosto, a las 8 de la mañana, entraré a pabellón. Es decir, en siete días más, a esta misma hora, estaré con mi hija hermosa y deseada en brazos. Como que lo escribo y lo encuentro raro aún.

Juimos a control de las 37 semanas y mientras el doc medía a la Debbie nos dice que el próximo viernes estaría bien. Se puso a llamar a su equipo médico para tenerlos a todos confirmados, y eso sería.

Salimos de la consulta y comenzamos a llamar a toda la gente para contarle la noticia, después nos juimos a almorzar y de pronto el Gato se pone a llorar. Yo lo miré extrañada y me dijo que estaba emocionado hace rato, que no se pudo aguantar más. Entonces entendí la diferencia entre la maternidad y la paternidad, porque yo la siento todo el día moverse, patearme, me duele la espalda, no puedo dormir bien, pero el Gato la siente cuando me pone la mano en la guata y porque me escucha quejarme o cuando me arregla los cojines. De hecho yo no me emocioné para nada, porque el nacimiento es el siguiente y lógico paso. Lo que sí pensé es buscar información acerca de cesáreas, ver videos y preguntarle a las que conozco cómo jue su experiencia. Susto no tengo para nada; confío 100% en el doctor y su profesionalismo.

Mi chancha hermosa ya pesa 3 kilos 300 gramos y mide 48.5 centímetros. El doctor me dice siempre que mi pega es preocuparme que se mueva, porque la persona que está enferma no lo hace. Pero mi Debbie todo el día me patea y también cacho los momentos que se queda quieta, porque no todas las guaguas son iguales y hay algunas más inquietas que otras, asi es que no hay que comparar movimientos con otra embarazada, por siaca. De hecho una vez le dije al doctor que encontraba que la Debbie se movía poco, y me dijo que nosotros, sus padres, no somos pinganillas, que por lo tanto nuestra hija tiene esa carga genética. Es decir, cada niño se mueve según su ritmo y cómo sean sus padres, al parecer.

Creo que ya lo he escrito pero el doctor nos dice que le da rabia cuando engrupen a los padres que los niños escuchan en el vientre materno y la guea. Yo lo entiendo porque él es médico y así explica las cosas de la naturaleza, lo que no está comprobado científicamente no es nomás. Lo que yo sí creo es que de alguna manera nos conectamos con nuestros hijos en la panza, por ejemplo si está muy quieta yo comienzo a acariciarla y al poco rato me da cuarquier patá. El Gato siempre le da besos y también la acaricia, y ya veremos cómo será cuando esté afuera con nosotros. Lo del efecto Mozart y la guea no estoy ni ahí y mi chancha escucha lo que sus padres, y a todo chancho pa pior.

No he visitado a nadien pero ya me pondré al día (aunque los leo a todos gracias al google reader), se los prometo.

Yao los vemos.

martes, julio 28, 2009

Crónicas Chuchetas CXXIII: La Dulce Espera.

Le comenté al Gato lo que me había escrito el que no entiende ni una hueá, eso que los escritores jamás dejan de escribir, y me dijo que era cierto. De hecho estoy todo el día pensando en qué escribir en el blog o cómo va mi pcrosado. El problema es que cada vez que me siento frente al pc me comienza a doler la espalda y me pongo a hacer otras cosas.

Así es que lo más probable que cuando nazca mi chancha les cuente con lujos de detalles cómo jue todo. Si es que no estoy muy histérica, porque el hecho de que mi vida cambie en 180 grados de un rato para otro (lo que dura la cesárea) igual es extraño, y el doctor me dijo que el cambio hormonal que viene con el parto es muy parecido a los primeros meses de embarazo. Es decir, una anda toda rara.

Por eso cuando les cuento que tengo las manos hinchadas, que estoy durmiendo como el forro (me despierto a cada rato incomodísima), que me canso mucho, que me demoro muchísimo en vestirme, que me siento cero mujer y puro mamá, no es para que las primerizas se espanten ni nada, es una forma de dejar por escrito lo que es nomás. Muchos le llaman "dulce espera" porque o son siúticos o porque no tienen idea lo que es estar embarazada y pertenecer inmediatamente al grupo de riesgo de la población, ya sea por la listeria, la influencia y mil gueas más que no puedes comer o que no puedes hacer. Soy una convencida que si tratamos el embarazo con sinceridad no nos encontraremos con sorpresas desagradables. Por ejemplo: no se bajan los mil kilos que subiste por comer como cerda con el parto. Esa guea es pura mentira. Tampoco dando pecho. Otra mentira. (Me lo dijo la nutrióloga porsica). Una deja de ser mujer para ser mamá y no hay ropa con la que te vas a ver sepsy o delgada, por la media guata. Esto último no me complica en lo más mínimo porque es un período de tiempo nomás que tendrá lo mejor: recibir a mi chancha en brazos. Pero hay mujeres que realmente las bajonea y está bien por ellas. O que a las 4 de la mañana me despierto más incómoda que la cresta y el Gato se levanta y me ayuda con los cojines para que pueda dormir otro rato más. Son cosas propias de esta última etapa, pero son importantes saberlas y no pensar sólo en la "dulce espera". Ahora estoy de mamá, pero sigo siendo garabatera y añiñá y no tengo cara de querubín por acto de magia del embarazo.

Ahora una cuestión naqueer: quiero agradecerles a todos por los consejos o historias que me han contado. Parto por el Dostor Sangrita, quien siempre contestó mis preguntas de primeriza de buena gana, puta que se valora la buena voluntad. Después la sita Sabi, quien me aconsejó cuando pasé un momento repenca en la pega y que siempre está preocupada. Bellota_b, muchas gracias por recordar tus embarazos y contarme, me nutre harto y además me rio (dele nomás); Leslie, me gusta muchísimo la forma en que escribes y te encuentro entera entrete; escorpiona, Selma, Sandra: gracias por estar pendiente de mi embarazo y comentarme. A las que no tienen blog pero igual comentan y me tiran pura guena vibra (siempre que leo sus comentarios me sonrío): celeste, Olivia (compré el Omo bebé, viene en paquete rosado porsiaca), polluelo y otras más que de seguro se me deben quedar en el tintero.

Me demoré en caleta en nombrar algunos, asi que no se sientan los que no nombré, de pura volá nomás.

Eso sería por ahora. Tengo que ordenar la chorrera de papeles que tengo (entre bonos y exámenes) y hacer la maleta. Entre hoy y mañana la dejo lista, nunca se sabe.

Yao los vemos.

domingo, julio 26, 2009

Crónicas Chuchetas CXXII: Las contracciones y demases.

Lotro día juimos donde la matrona y me hizo un seguimiento a la Debbie: me puso unas cuestiones en la panza donde se monitorea su corazón y sus movimientos. Y jue en ese momento que me enteré que tengo contracciones.

Obvio que no las reconozco, porque soy entera primeriza. Una que otra vez había sentido la guata dura, pero nada más. Lo gueno es que no son dolorosas, todavía.

La matrona me explicó en que consisten las contracciones y su porqué. También nos dijo cuando irnos volando a urgencias y cuando no. Es decir, sin desesperarse.

Pero ahora que tengo casi 37 semanas (y está lleno de guaguas que nacen con esa cantidad de semanas) estoy mega incómoda. Sin querer queriendo no he engordado tanto y ha sido la Debbie quien crece y se pone guatona y hermosa, pero con la media guata que tengo me cuesta mucho levantarme de donde sea, o si camino mucho quedo raja. Si camino poco también. La espalda como que la doblo para adelante, por el peso. La retención de líquidos en las manos es cada vez peor y me duelen ene las muñecas, y no puedo usar las manos al 100%, porque los dedos los tengo un resto inmóviles. La cara no se me ha hinchado mucho y tampoco se me ha manchado, como les ocurre a muchas embarazadas. La gente me comenta que tengo buen semblante. Y si leyéndome piensan "qué incómodo" como que da un resto lo mismo, porque todo ha sido paulatino y ni me he dado cuenta. Suménle que uso amapolas porque así crece el pezón (y ha crecido harto), que apenas me puedo poner los zapatos o calcetines (me falta el aire y me demoro 10 minutos por pie) y que ando mal genio y "tolerencia cero" como me dice el Gato, por las incomodades.

Lo mal genio (que no es propio de mi persona) tiene que ver con la desesperación de sentirme inútil cuando tengo ganas de hacer cosas, o tener que depender de todo el mundo para hacer algo. Y las incomodidades. Puta que reclamona, pero son partes importantes del embarazo que no tienen nada que ver con mi chanchita.

Tengo la cabeza llena de preocupaciones en estos días, por eso no visito mucho (pero sí los leo) ni escribo tanto. Como que me cuesta concentrarme. Es que cuando nazca mi chancha, también naceré yo como mamá. Y eso sí que es raro y nuevo.

Gracias por la guena onda. Falta tan repoco!

Yao los vemos.

jueves, julio 23, 2009

Crónicas Chuchetas CXXI: 3 kilos y 48 centímetros.

Cómo no iba a estar incómoda, si la Debbie está gigante!!!!

Hoy tuve control de 36 semanas y desde ahora serán controles semanales. Y si todo sale como hasta ahora, tendré cesárea programada en 15 días más, a principios de agosto. Esto es, a las 38 semanas.

En el momento en que estaba en la camilla para hacerme la ecografía, el doctor se puso a recordar a mi papá y dijo que lo veía sentado. Me emocioné muchísimo, porque se me imagino verlo sentado a mi lado, cuidándanos. Eso es lo bueno del doc, que nos conoce hace tantos años y la relación es más bien familiar.

Y como falta tan repoco, ya le estoy lavando su ropita a mi niña (tiene más que la chachu) y este finde haremos la preadmisión a la clínica y me faltaría puro comprarme unas pantuflas para la clínica. Puta que me costó comprarme pijamas, puras gueas rosadas con angelitos y flores horrendas. Con mi hermana dejamos las patas en la calle, pero al fin encontré unas camisas de dormir más piolas.

En eso me he llevado estos días: probando las sábanas de la cuna, ordenando sus cajoncitos, y sintiéndola moverse mucho mucho. Desde anoche comencé a dormir semi sentada, porque me ahogo mucho y si me acuesto siento que me reclama. Lo bueno es que el kilo que subí estas dos semanas son de mi hija, porque subió exactamente medio kilo por semana. Y el doctor me dijo que me preparara, porque será una guagua grande: alrededor de 3 kilos y medio.

Trataré de avisar por blog cuando esté a punto de parir, y después no se cuando volveré a escribir. Eso sí que cuando lo haga, les contaré con lujo de detalles la cesárea, los dolores y las incomodidades, para que las primerizas que vienen cachen la mano y para yo recordarlo también. Fotos de mi chancha no pondré en el blog y no lo sé si en facebook. Conozco gente muy mala que sé me lee y que no dudaría en hacerme daño de alguna manera utilizando fotos. Pueden pensar que le pongo color o que me paso rollos, pero es así, la pulenta.

Eso sería por ahora. Pa' que les digo que estoy refeliz, que en la noche me imagino que tengo a mi guatona acostada al ladito mío, entre nosotros, y que le puedo tocar sus manitos, su nariz, mientras ella respira con la guata llena de leche y feliz. Para mí será la felicidad absoluta.

Gracias de nuevo por la guena onda, y si alguna que ya es madre me quiere contar alguna experiencia o algún consejo gueno para primeriza, bienvenida será.

Yao los vemos.

miércoles, julio 22, 2009

Crónicas Chuchetas CXX: Mi premio a la honestidá.

La Sabi me dio este premio. Lo he visto también en algunos blogs.
Primero que nada, agradezco la guena onda por encontrarme honesta. Y ahora sigo con las reglas:
- Agradecer el premio al blog que me lo envió: gracias sita Sabi.
- Insertar el logo del premio en mi blog: listeilor.
- Enumerar 10 cosas honestas sobre mí: estoy pensando.
- Seleccionar al menos 8 blogs y notificarles la entrega del premio: no lo haré.
Ahora mis 10 custiones honestas:
1. Me meto literalmente la opinión del resto por la raja. En serio. Me da lo mismo si creen que soy ignorante, que no tengo plata, que soy ordinaria, que valgo callampa, que debería hacer las cosas de otra manera... me da lo mismo. No pesco y soy feliz. Me sale solo eso sí, no es premeditado.
2. La mayor parte del tiempo estoy de buen humor. El mal genio no forma parte de mi persona, aunque con el embarazo he tenido períodos gruñona, pero es por los malestares propios.
3. Soy megareclamona. Si algo me molesta reclamo y puedo reclamar todo el día. Hasta camino reclamando, esa onda.
4. Tengo repocos amigos. No cacho si seré antisocial, pero no soy de esas personas que tienen una chorrera de amigos.
5. Soy megadesconfiada. Y tiene que ver con el punto anterior, de seguro. No es que crea que me van a robar o gueas así, pero soy desconfiada en general.
6. Le hago caso a mi instinto 100%. Como que miro, huelo las situaciones, y saco mis conclusiones. Y le achunto a la mayoría, que es mejor.
7. Soy mala para parar los carros y mucha gente se aprovecha, pero he ido aprendiendo a decir "no" o ser cara de raja.
8. Me molesta de sobremanera (es una gueá, pero igual) la gente que no sabe comportarse en forma educada en la mesa. (Dije que era una gueá). No lo hago notar, pero levantar la copa para que le sirvan vino, o que no cachen cuál es su plato de pan (¿el de la izquierda o el de la derecha?), no saber usar la servilleta de género... me carga.
9. Me gusta devolver las visitas del blog por más latero que me parezca un blogero que me lea. Lo considero un gesto mínimo y me carga la gente que no lo hace, como si fueran tan bacanes.
10. Me molesta de sobremanera la gente levantá de raja (arribista) y los que tienen el medio ego, cosas que se dan bastante en este mundo virtual. No los pesco, no los leo. Los encuentro entero patéticos.
Eso sería. Mañana escribo más sobre estas 36 semanas. ¡Puta que falta poco! Me he sentido bien eso sí, sólo como ballena y con dolor de esparda.
Yao los vemos.

viernes, julio 17, 2009

Crónicas Chuchetas CXIX: 4 años blogeando.

Se me pasó de pajarona nomás, pero el 12 de julio del año 2005 escribí mi primer post. Lo pueden leer aquí. Para los que me leen hace poco, les cuento que antes tenía otro blog.


Comencé el "Furiosa Canifrú" como una vía de escape. Todavía no comenzaba la moda de los blogs, pero un amigo (que vivió un tiempo en Brasil) lo ocupaba reharto y me dio el primer empujón, como quien dijera.


El nombre del blog y mi nick nacieron porque fue una época de harta rabia y furia, conmigo misma nomás, por las malas decisiones que había tomado y que me llevaron a tener una vida bastante asquerosa e infeliz, la verdad. (Canifrú es mi apellido materno, pal' que no aún no cacha). Lo peor de todo es que no puedo culpar a nadie, porque nadie me obligó a nada. Por eso la furia: como tan agilá.


Ese blog es un diario de vida, que me sirvió de harto porque mucha de la gente que me leía me daba su apoyo y eso siempre lo agradeceré.


Después no escribí más, porque no tenía ganas. Me ha pasado varias veces, como a varios. En ese intertanto mi vida comenzó a cambiar, me volví a hacer amiga de mi misma y me di cuenta que ya no podía seguir escribiendo en ese blog, porque pertenecía a mi pasado asqueroso. Entonces leí en un libro de Saramago la frase "escribo derecho con renglones torcidos" y caché que esa era yo: le torcí la mano al destino, de alguna manera. Cambié el rumbo de mi vida, rompí con lo que me hacía profundamente infeliz y le di pa' delante nomás. De esa época es la foto del post: cuando cumplí 33 años y lo pasamos la raja. Onda como en la edad de Cristo mi vida empezó de nuevo y a mi gusto.


Las "Crónicas Chuchetas" comenzaron gracias a un comentario de este gran poeta, que me dijo que siempre se reía con mis, obvio, crónicas chuchetas. Encontré entero entrete el adjetivo, lo hice mío y asi jue.


Igual es cuático poder mirar hace cuatro años atrás a través del blog, acordarme y releerme. Y que muchos ustedes que me leen puedan hacer lo mesmo.


También estuve pensando sobre la gente que me lee. Agradezco harto los que lo hacen porque, de alguna manera y sin conocerme, sienten simpatía hacia mi persona y se ríen con las gueas que escribo y están de verdad preocupados e interesados en mi embarazo. Y a las que serán madres por primera vez, como yo, espero que les recontra sirva, porque a mi me hubiera gustado tener un blog donde leer lo que pasa pero sin adornos ñoños ni con la famosa "dulce espera", como si sentirse mal o tener susto fuera sinónimo de mala madre.

A los sapos culiaos que me leen: get a life!

Yao los vemos.

martes, julio 14, 2009

Crónicas Chuchetas CXVIII: Lo que me ve mi hija hacer en la jato.


La Debbie cada día se mueve más y más, sin importarle si me duele o me molesta. Saca un brazo (o una pierna, no cacho todavía) por un lado de mi guata y por el otro lado me pega patás. O a veces pone su cabeza justo debajo de mis costillas, y así ando con ella un buen rato, sintiéndola muy cerca.


En las noches a veces no me deja dormir porque le da hipo (la guata salta) y después se pone a patear como loca. O pareciera que se estira. Debe estar la raja de cómoda dentro mío. Pensar que las abuelas puro quieren que nazca. En realidad, están desesperadas.


En general soy más bien intuitiva y así lo he hecho con mi embarazo, una vez que todos los sustos agilaos se me fueron pasando (los que me leen de antes cachan) sólo escucho mi "yo interior" y al doc, obvio. Por eso no me he comprado ningún libro de embarazo y he visto partos en el cable nomás. Y tampoco pescamos ningún consejo de nadie, el Gato se encarga de decirle a la gente que sólo le hacemos caso al doc o a la matrona, que si otra embarazada toma leche con noseque cosa para noseque, bien por ella. Y lo mismo haremos con nuestra hija. La última y primera palabra la tendrá el pediatra y mi intuición materna.
Por eso mismo la Debbie puro escucha la música que nosotros escuchamos. Na de Mozart ni otro tipo de música para hacer guaguas inteligentes. Tengo un play list con pura música para subir el ánimo, otro de puro Madonna, más el rock que escucha su padre que varía, pero si le gusta Faith No More no será nada de raro. Noticias no veo (para ver puros políticos hablando las mismas gueas de siempre o puro asaltos y desgracias, paso) y leo repoco. Tengo a 2666 a la mitad, y otros más esperándome, quizás hasta cuando. Lo que si he hecho es cocinar harto (por obligación y placer) y escribir. Ahora si la Debbie sale guena pa' leer o escribir o cocinar, bacán por ella. Yo solo quiero que sea feliz con su vida, a su manera.
Por mientras que ella lo pasa la raja en mi guata yo aprovecho de flojear en la casa. Además que mucha energía para hacer mil gueas como antes no tengo. Por ejemplo, ya me duele la espalda y he ido al baño como 5 veces. Las muñecas me duelen menos pero las manos siguen hinchadas. Cosas de la parte final del embarazo.
Sobre mi pcrosado y las preguntas de cierto joven que no entiende ninguna hueá, la mina es puramente inventada pero ni tanto, porque es una mezcla de varias mujeres que he conocido o que conozco. No tiene nada mío, al igual que mis otros cuentos. Porque no cacho la razón, pero siempre mis cuentos son acerca de minas loser, unas más que otras. Como me dijo un gran escritor, "Sex and the city" bizarro es lo que escribo. Me gustó esa definición. Y sólo se actualiza los lunes.
Este último párrafo es para los que siguen mi otro blog. A los demás (los guena onda, no los sapos culiaos) les agradezco su preocupación y buenas vibras. En serio.
Yao los vemos.

domingo, julio 12, 2009

Crónicas Chuchetas CXVII: Puras incomodidades.

Ahora que tengo casi 35 semanas me mega creció la guata y comenzaron las incomodidades del último mes, según me habían dicho.

Para empezar tengo retención de líquido en las muñecas y yo, que siempre he sido de manos pequeñas y delgadas (tengo 10 pa' los anillos, pa que cachen) ando todo el día con unas manos de ogro horrorosas: hinchadas y gruesas. Lo pior es que me despierto con dolor en las muñecas y apenas puedo doblar los dedos, cosa que se me va pasando a medida que pasa el día. También me canso muchísimo, es que la cagó.

Ahora sí que me siento como ballena.

No paso mucho en el computador porque me duele la espalda, aunque esté con mi cojín pulento. En la cama también me duele la espalda, de pie, sentada en una silla, en el auto. Me demoro como 5 minutos en levantarme de la cama, otros 5 en acostarme y estar por fin medianamente cómoda, pa' que les digo lo que me cuesta agacharme si algo se me cae y ponerme calcetines es una odisea de como 10 minutos por pata.

Ayer nos fuimos al cerro San Cristóbal, porque el día estaba bonito y al Gato le encanta. De hecho antes íbamos siempre, nos sacábamos fotos, nos tomábamos una pirsen en bellavista, peluseábamos. Ahora directo en auto hasta la cumbre, obvio que no llegué hasta la virgen porque la cagá está lleno de escalones y puta que me cansé en subirlos. Había un viejito que sacaba fotos y yo no quería y el Gato dale con que nos saquemos una foto de recuerdo de los 8 meses y al final le dije que gueno. Salgo asquerosa, parezco un globo con abrigo, la cara hinchada, lo peor. También ojerosa, con cara de poto.

Aparte de las quejas, fuimos a la clínica que nos sale más barata y le contamos que en la clínica top nos hicieron un súper descuento, entonces nos ofrecieron otro descuento más, que mañana nos envían. Fue sin querer queriendo, más que nada preguntamos la diferencia entre una y otra y la lola nos ofrece menos plata en el plan. Porque nosotros puro cotizamos por cesárea, que es más cara y por siaca. Le pregunté al doc el otro día y dijo que falta harto aún (para él porque encuentro que no falta nada) y que lo viéramos con calma, lo que pasa es que por mi edad mi parto es de más riesgo, fue lo que me contestó. Y yo que me creo la raja de joven con mis 36 años.

Y eso que todavía no les cuento las preocupaciones que tengo. Ando un resto enrollada con lo que se viene, las responsabilidades, mi nueva persona que nacerá junto con mi hija... pero por ahora está gueno de reclamar.

Gracias por sus guenas vibras.

Yao los vemos.

miércoles, julio 08, 2009

Crónicas Chuchetas CXVI: Posando preñá.

Cuando estaba en cuarto medio tenía un amigo de los scouts que estudiaba fotografía. Un día me llamó y me dijo que necesitaba una mina rubia y blanca para una tarea. Como no tenía nada que hacer, le dije que yes. La cosa es que me sacó como 96 fotos en distintas poses y terminé más cansá que la chucha y arrepentida. Y el martes terminé igual de cansada, pero obvio que es distinto porque es un recuerdo hermoso de cuando la Debbie está en mi guata. Mi gran amiga Yegua Viciosa jue la de la idea, y trajo sus pulentos focos y ropa para que me pusiera (tengo toda mi ropa "normal" guardada) y le dimos con las fotos.

Asi es que aquí estoy, pa' que me cachen con 34 semanas. (Las guaguas nacen de máximo 40, pa' que saquen sus propios cálculos). Se me ve la MEDIA guata, como les había contado. Las pechugas que me crecieron apenas se notan, por la guata.

También estamos casi casi listos con la clínica. Nos ofrecieron un súper descuento en una de las cuicas, pero tenemos que sacarle punta al lápiz y ver la diferencia en las pequeñas cosas que ofrece una y otra. Mañana tengo control con mi megasuperdoc y veremos si me da fecha para la cesárea.

Aunque estoy preocupada, porque encuentro que nos faltan hartas cosas. Como la cuna es más grande de lo habitual (multifuncional), las sábanas que eran de mi sobrina mostra no me sirven. Y puede sonarles harto agilao este pensamiento, pero me da ene lata que no le hagan regalos a mi hija. No hablo de los amigos, sino de los familiares directos. Tampoco estoy hablando de mi familia, que es más bien pequeña pero se han rajao bastante. Las guaguas no viven de puro amor, puro preguntan cómo está pero nada más. Me da lata esa actitud, enteros cagaos. En fin.

También me preocupa cómo serán nuestros primeros días en casa y taaaantas cosas más, que me preocuparé de a poco. Primero le compraremos sus sabanitas, almuhadita, su ropita linda para la clínica, y el resto veremos. Y los pañales, obvio.

Yo cacho que todas las madres primerizas se preocupan de lo mismo. O capaz que la sociedad me esté castigando porque no haremos el ridículo baby shower. "Recibes un montón de regalos útiles", me dijeron una vez. Ni ahí con fiestas gringas.

Yao los vemos.

lunes, julio 06, 2009

Crónicas Chuchetas CXV: No es la H1N1, por suerte.


Ayer me dormí raja, mega raja. Tranquila porque el Gato no tuvo fiebre en todo el día y tenía mejor cara. Dormí a pata suelta la verdad, con toda la cama para mí. Me desperté a las 10, cosa que hago habitualmente, y preparé desayuno para los dos. El almuerzo lo tenía listo (es que soy tan pulenta) así es que estaba tranquila por ese lado. Y para poder ventilar la casa y que el Gato juera al doc, puse la estufa en la pieza donde tenemos el computador y se encerró mientras yo ventilaba la casa y ordenaba. Es que con tanta gente enferma, el broncopolmunar que atiende de niño al Gato recién tenía "algo" desocupado a las 5 de la tarde.


La cosa es que tiene una infección en las vías respiratorias, o algo así, porque me lo dijo por celular. La consulta estaba llena y para todo tuvo que sacar número, hasta para la licencia de tres días que le dieron. No tiene que hacer cama 100%, pero no pasar frío y esas cuestiones típicas. También le dijo el doc que era bueno que no durmiera al lado mío y que si pasaba una semana y yo no tenía síntomas, todo bien. Habrá que esperar.
La foto que subí me la sacó hoy el Gato, no es muy clara que digamos, pero igual vale. Estoy con el pulento coche que le compramos a la Debbie, claro que compramos y compramos custiones y siempre falta algo. Y como no pienso hacer baby shower, toy cachando que muchos regalos no le llegarán a mi hija. ¿Cómo antes la gente no necesitaba hacer una fiesta entera gringa para regalar y ahora sí?
También jui a la matrona, y entre los varios consejos que me dió (todos prácticos) me dijo que si yo fuera su hija, ella me recomendaba a ojos cerrados cesárea. Las razones que me dio jueron: primeriza a los 36 años, pueden venir complicaciones serias en el parto. Le preguntaré esta semana al ginecólogo que opina y creo que me dirá que sí, lo que es bueno por la parte que podemos planificar con el Gato sus días de vacas y yo estaré contando como los presos cuanto falta para que nazca, y de todas maneras, tenía una pequeña intuición que parto normal no sería.
Y si pienso en la cantidad de niños que nacen de 37 semanas y yo estoy entre la 33 y 34, más ansiosa me pongo. Pensar que mi vida cambiará para siempre, gracias al amor.
Yao los vemos.

domingo, julio 05, 2009

Crónicas Chuchetas CXIV: El Gato está enfermo.

Con tanto gil enfermo en su oficina, era que no. La cosa es que ayer partimos a comprarle el colchón para la cuna de la Debbie. El viernes en la tarde le compramos su cochecito más el huevito que se usa hasta los 10 kilos (para llevarla en el auto), y el Gato parecía cansado nomás. Pero ayer tenía los ojos hundidos y las manos heladas. Yo cacho que todo el rato tuvo fiebre, lo peor que hasta fuimos al supermercado.

El problema del Gato es que siempre se guarda los síntomas y si se siente mal le baja el perfil. En ese sentido no es como la mayoría de los hombres que cuando están enfermos hacen la media alaraca. Y como esto es más bien malo que bueno, cuando llegamos ayer a la casa tenía 38.5 de fiebre. Lo mandé a la cama de una, con paracetamol y paños húmedos, porque mi socio es regueno pa la fiebre.

Y puta que es penca ser enfermera estando embarazada. Porque estoy puro acostumbrada a que me atiendan, no a atender. Dormí inquieta pensando en que no le subiera la fiebre (cosa que no ha ocurrido) y anoche me levanté cada una hora para que se tomara la temperatura (el Gato se jue a dormir a la otra habitación pa' no pegarme lo que sea que tenga) y después a las 6 de la mañana me levanté de nuevo y tenía 38.5. Otro paracetamol y le dejé un paño mojado. Y hoy día tuve que ventilar un parte mientras la otra se mantenía caliente y cambié al Gato de pieza, haciendo la cama, después jui a la feria (mi hermana con mi cuñado me acompañaron, por suerte que viven cerca), luego le tuve que llevar el almuerzo a la cama, té con limón y miel, que se tome la temperatura, y todas esas cosas que ya, a esta hora, me tienen cansada y con puras ganas de acostarme.

El problema es que el Gato tiene rinitis y problemas bronquiales desde broca, entonces es lo primero que lo agarra.

Pero como hoy día no a tenido fiebre y se siente mejor y come harto como acostumbra, le pedí hora para el broncopulmonar que lo ve de pendejo, pa' cachar que onda.

No me importa enfermarme, me importa mi hija, que no le ocurra nada por mi culpa.

Lo gueno es que cada día falta menos para que nazca.

Estar embarazada de 8 meses y ser enfermera es como el hoyo.

Yao los vemos.