jueves, julio 31, 2008

Crónicas Chuchetas XLI: El amor.


Con el gato no somos muy camorreros que digamos. Las veces que nos hemos agarrado de las mechas han sido situaciones puntuales que nos han servido para aclarar nuestros puntos de vista sobre varias cosas. (Suena piola escrito pero cuando una anda enrabiá y el otro no entiende lo que una quiere decir es harto apestoso).

Me acuerdo cuando lo conocí: me gustó al tiro. Claro que yo andaba en onda “soy entera bacán y no necesito a nadie” por eso primero fuimos amigos y hablábamos de música y el gato como buen géminis maneja mucha información que me marea y como es desconfiando tanteó terreno pa’ cachar si yo era media trastorná o la pulenta que soy entera bacán.

Lo más loco de todo es que a medida que pasaba el tiempo y lo conocía más y salíamos a puros carretes con amigos más me gustaba, pero estaba segura que de amigos nomás porque yo no cachaba que yo le gustara. Obvio que después supe que es mega desconfiado y que puro me estaba observando.

Una de las cosas que más me enamoró del gato fue su forma de ser: caballero, respetuoso, curto, rockero (que no escuche la fm2 por ejemplo), con una bonita familia, su sonrisa y su poto. Sipoh, el gato tiene su guen poto y yo siempre se lo sapeaba. Ahora le puedo correr mano a destajo por suerte.

Antes yo pensaba que tenía mala suerte en el amor y así se lo dije a una señora una vez que conversábamos, y ella me dijo que lo tomara como un aprendizaje, no como algo negativo. Más que la onda del vaso medio lleno y la gueá, le hice caso. Porque si tuve puros breas al lado mío antes es total y absolutamente mi responsabilidad. Siempre supe cómo eran cada uno de ellos, con sus gueas apestosas y sus trancas peores y otras cosas que no me acordaré porque para qué acordarme de asquerosidades, el punto al que voy es que todo eso me sirvió para autovalorarme y decir: esto ni cagando lo aguanto, esto no me gusta, métete a tal pariente por la raja, por poner unos ejemplos nomás.

Y ahora que de verdad me siento muy feliz en mi vida, con pocas gueas materiales como siempre nomás porque la pulenta que no necesito ni pulenta tele ni pulento teléfono ni el más bacán de los autos para sentirme plena (y con esto no estoy atacando a nadie pa’ que no se me sientan los buenos para comprar gueas y creerse eso de los comerciales en la tele, cada uno hace lo que quiere con sus moneas o calillas) miro al gato mientras toca quena, guarda mis libros para el próximo cambio de casa que se viene, cocina alguna receta de su abuelita-mamá con todo su torpe empeño, ve mis fotos de niña y me dice que quisiera tener una niña igual a mi, que lo único que debo hacer cada vez que me levanto es dar las gracias por ser tan afortunada, y haberme dado cuenta de mi misma.

Les dejo un cuento budista entero bacán. Y de todas mangueras, yo soy el café (me costó, pero lo soy).

Una hija se quejaba a su padre acerca de su vida y cómo las cosas le resultaban tan difíciles. No sabía cómo hacer para seguir adelante y creía que se daría por vencida. Estaba cansada de luchar. Parecía que cuando solucionaba un problema, aparecía otro. Su padre, un cocinero, la llevó a su lugar de trabajo. Allí llenó tres ollas con agua y las colocó sobre fuego fuerte. Pronto el agua de las tres ollas estaba hirviendo. En una colocó zanahorias, en otra colocó huevos y en la última colocó granos de café. Las dejó hervir sin decir palabra. La hija esperó impacientemente, preguntándose qué estaría haciendo su padre. A los veinte minutos el padre apagó el fuego. Sacó las zanahorias y las colocó en un recipiente. Sacó los huevos y los colocó en otro. Coló el café y lo puso en un tercer recipiente. Mirando a su hija le dijo: "Querida, ¿qué ves?". "Zanahorias, huevos y café", fue su respuesta. La hizo acercarse y le pidió que tocara las zanahorias. Ella lo hizo y notó que estaban blandas. Luego le pidió que tomara un huevo y lo rompiera. Luego de sacarle la cáscara, observó el huevo duro. Luego le pidió que probara el café. Ella sonrió mientras disfrutaba de su rico aroma. Humildemente la hija preguntó: "¿Qué significa esto, padre?". Él le explicó que los tres elementos habían enfrentado la misma adversidad: ¡agua hirviendo!, pero habían reaccionado en forma diferente. La zanahoria llegó al agua siendo fuerte y dura. Pero después de pasar por el agua hirviendo se había vuelto débil, fácil de deshacer. El huevo había llegado al agua siendo frágil. Su cáscara fina protegía su interior líquido. Pero después de estar en agua hirviendo, su interior se había endurecido. Los granos de café sin embargo eran únicos. Después de estar en agua hirviendo, habían cambiado al agua. "¿Cual eres tú?", le preguntó a su hija. "Cuando la adversidad llama a tu puerta, ¿Cómo respondes? ¿Eres una zanahoria, un huevo o un grano de café?"

Yao los vemos.

25 comentarios :

Insisto... dijo...

Primera!!!!!!!!!!!!!!!
Si te fijas, en la vida gozamos y sufrimos y vivimos a concho los impulsos de la juventud. Podemos ver ingratitud amatoria, pero nos empecinamos en darle al sufrimiento...hasta que los años nos hacen evolucionar la mirada del amor.
Me alegra tu momento, perdúralo en el tiempo...no agotes maneras para que no acabe nunca. Palabras de una vieja muy terca.;)

Pd: Comentaste pésimo en mi blosssss jajaa te equivocaste...tu comentario correspondía a mi post anterior ,pero todo bien...no erís! perfecta.Erís! muy chucheta.jojjojoj

Insisto... dijo...

Segunda!!!!! jaajaj yao! leí bien tu coment taba!!bueno,fui yo la acelerá! que no te leyó bien jajaajaj.

bye!!!!!!!!!!! toing!

Daniel. Te invito a visitar http://eldeportero.wordpress.com dijo...

Asi que esa es tu historia de amor. Bueno, muchas veces uno parte como amigo y termina como pareja. Lo he visto hartas veces.
Saludos

escorpiona dijo...

Pucha que me alegro de que el amor haya tocado a su puerta sita :), a ver si por estos lados también se hace presente...
Saludos a usted y su gato
Chau

Unknown dijo...

Me carga cuando me meto a un blozzz y me identifico y se me caen los mocos y las lágrimas y siento que quien lo escribió se parece a mi en algunas cosas y pienso que al final todos los seres humanos pasamos por lo mismo y aprendemos cosas distintas (como en tu maravilloso cuento)...

Me encantó. Y de corazón te deseo a ti y al Gato toda la felicidad del mundo, hartos gatitos chicos (los que tú querai y del tipo que querai) y que sigan manteniendo eso bello que tienen. La dura.

Se le aprecia mucho, mi niña.

Alvaro dijo...

Hola Furiosa.
Es tan cierto que tenemos que ir absorviendo nuestros fracasos anteriores para que las relaciones que le siguen sean mejores.

A veces, eso si, nos cuesta un poco o bastante tal vez, dejar atrás a la pareja, y como se sufre! Uf!. Pero tiempo al tiempo y hoy se que todo lo anterior sirvió para ser un mejor hombre para con mi pareja hoy.

Yo soy de los que compra el tonto celu, más que por estética o por ser bkn, por funcionalidad...

Del cuento budista creo que me gustaría ser como el café que ante la adversidad la cambia y la vuelca en su beneficios. Antes fui como la zanahoria, blando. Hoy soy un "weon" duro... jajaja

Un abrazo y saludos al Gato...

Anónimo dijo...

Parece que nos parecemos en mas cosas que haber sido Scouts y estado en un Colegio Sagrado Corazón...
Yo tambien iba de dura por la vida, creía que mi destino era la soledad y pensaba que nadie me aguantaría ya que todos me encontraban heavy y carretera...
Pero a punto de cumplir 30 años conocí a Francisco y no se, como que sacó a otra Laura que había dentro de mi...
Asumo entero mi pasado, pero comparando... ahora me he dado permiso para ser feliz...
ÉL, yo y nuestros dos gatos

Mary Rogers dijo...

te estás poniendo sabia, Canifrú de Chile (¡me gusta eso!)
un abrazo a todos los felinos

 kotto dijo...

bkn! sin lugar a duda las cosas pasan por año... vivimos cosas pencas... y apreendemos de ellas...

me alegro mucho por la etapa en que estas....

Jaime Ceresa® dijo...

Jajjajajajjaja...era necesario el detalle de la raja de tu gato??? Jajjajajajaja Ahí la cagaste!!!

Cuídate.-

franco ferreira dijo...

Esta vez quiero felicitar esas líneas sinceras que dedicaste a tu gato. Un muy bonito post. es bakan cuando salen cosas así desde los blogs. Yo, por lo enos, las celebro.

Y que bien por ti que ahora tienes pareja y poto para manosear. Enhorabuena, jajaja

Cuidate mucho, okis? Y nos seguimos leyendo, por supuesto.

Siempre un gusto pasar por aquí ;)

propenso dijo...

Lo mejor son las reconciliaciones.
Saludos

Solo_Dalia dijo...

Lindo cuento!! me encantó... respecto al post, hay algo que no dejó de llamarme la atención... creo que te enviaré un msje por feibuc :o)

Saludos!

Laura Gutiérrez dijo...

Claudia... q lindo de verdad.
En un minuto de la vida uno debe hacerse cargo de la mochila de historias que lleva y en las cuales ha sido el protagonista, por tanto las cosas buenas y malas en gran parte depende de nosotros.
El amor es una parte, que cuando se encuentra es como volver a casa. Sin embargo, es un desafío todos lños días donde nosotros mismos debemos poner nuestra energía y fé.
Lindas palabras y teni harto camino por recorrer como los gatos tienen 7 vidas así que imaginate jojojo

Un abrazo

Selma dijo...

Me gustan tus cuentos budistas, y este en particular me viene como de perilla en este momento...

Con el Coke, mi maridito, siempre hablamos de que hay parejas que "son" y otras que no(de hecho, creo que bien pocas lo son en el completo sentido de la palabra). Al leer este post y aunque solo te conozco por blog (y feisbuk) se me hace que ustedes sí son pareja, asi que.. felicitaciones!!!

 kotto dijo...

socita un abrazo cariñoso buen fin de semana

Juan dijo...

aah, no nada como el amorsh...xD, buena tu historia de romance, por lo que se lee ya son una pareja consolidada...

Yo ayer cumplí 10 meses con mi pecas, tb una linda historia hasta el momento y que espero se prolongue for ever...

Abrazos romanticones...xD

ps: ya actualicé!

Lluvia dijo...

Lindo! Felicidades por tu relación, siempre hay altos y bajos, dferencias que solo son la pimienta en nuestra relación.


Trato de ser el café.. es la mejor opción.!

Un saludote, que tenia tiempo que no te leia...Ausencia que no me agrado pero ya estoy de nuevo:)

Vero dijo...

Que bakán que puedas ser feliz con tu gato. Puta que es importante aprender de los errores, a veces somos tan re giles y tropezamos mil veces con la misma piedra.

Besos.

p.d. paré' que también soy café.

El autor dijo...

mmm me parece que soy como el huevo, pq mientras mas caliente.... (que vulgar!)

saludos desde bien lejos.

Ipnauj dijo...

Me pongo flexible como un tallarín.

Un gran saludo.

Cazador Oculto dijo...

mmmmm
tengo que leer tus cosas no chuchetas, ta linkiao en facebo

a veces la chucheria te esconde bien o es idea mia

 kotto dijo...

sociiita.. solo pasaba a saludar,
un gran abrazooo...

Víctor Hugo dijo...

mmm muy tierna tu historia de cómo conociste a tu gato....
lo leí con detención...

y respecto del cuento? ..... no sep parece que me asemejo mas al huevo.... puf!

Atrapada dijo...

Chuta que me gusta leer tu blog, como que a veces me identifico.

Por que sera que hay gente que despues de miles de porrazos no termina de entender pa'onde va la micro, siguen siendo los mismos giles de siempre, a mi me toca verlo seguido en alguien de mi familia, y a la larga pucha que aprendo, a no cometer los mismos errores y a convertirme cada dia en un pequeño grano de cafe.

Despues de tanto tiempo leyendo tu blog, cacho que estas mejor y que weno que sea asi, y aunque suene cebolla como tu dices, puta que ayuda el amor!!! jaja

Weno el cuento, me gusto mucho
Saludos y sigo leyendo.