viernes, octubre 29, 2010

Crónicas Chuchetas CCIII: El diario vivir.

A veces miro todas las cosas cotidianas como para escribirlas acá, en mi blog. Por ejemplo cuando voy al súper terrible de temprano, y las cajeras bostezan y todo está ordenado y limpio. O cuando voy a la feria el viernes y está lleno de tatitas que compran bien leeeeento, ponen mala cara cuando tengo el coche estacionado mientras escojo lo que llevaré o veo unas viejas que coquetean con el casero de turno.

Es que encuentro que la vida de dueña de casa es terrible de latera, por la rutina diaria. Sobre todo con la mostra, porque tiene horarios estrictos de almuerzo, cena y la siesta. Entonces mi vida queda superditada a sus horarios. Claro que aplico colados si me toca cualquiera de sus comidas fuera de la casa, obvio.

También sapeo lo que pasa en las plazas. A la de Ñuñoa ya no voy porque la mostra puro quiere caminar y gritar y ver perros, entonces no me sirve porque tiene muchas escaleras. Entonces ahora nos vamos al Parque Juan XXIII, que en la semana está entero piola y el caballero que vende dulces y otras cuestiones no está, pero aparece el finde junto con los scouts y la chorrera de gente. Lo que sí se ve el finde (y no en la semana, obvio) son los hombres con niños. De todas las veces que he ido (casi todos los días) los únicos hombres que acompañan a los niños son los tatas.

Lotra vez hice otro "ejercicio", por así decirlo: jui al barrio donde trabajaba, porque tenía que hacer un trámite cerquita. Entonces jue como raro, porque era una hora donde yo estaba en mi escritorio, con tacos y bien peinada, cero chuchás (mi otro yo que ya no existe), entonces miré hacia donde está la oficina (el piso 10) y me vi de jeans, con zapatillas, con el coche y la mostra, relajada, sin horarios, sin tener que aguantar gueones apestosos, y jue la raja. Y miré a la gente que andaba rápido, con esos cafés fashion en la mano (caros y malos pa mi gusto), algunos con caras de estrés y jue más mega la raja aún.

Gueas que pienso mientras camino.

Yao los vemos.

6 comentarios :

Mary Rogers dijo...

No te digo que hace bien caminar...y ¡qué gusto mirar el pasado reciente- obligado- y decir que es una maravilla tu presente!
No te angusties por la lata, busca actividades que rompan la rutina. Cuando la chanchi cumpla 2 y medio...vas a querer meterla a un jardín para que socialice y tendrás más tiempo (después de sufrir por dejarla ahí) .
Abrazos

Nati Sch. dijo...

Ventajas de Santiago: tienes parques lindo, y buen clima para salir a los parques en Septiembre!! por el sure novenaregionístico aun no se puede hacer nada de eso.

By the way, hermoso que puedas pasear con tu beba. Hay mamás que amarían hacer eso pero por estar arriba de los tacos y despiertas a punto de nescafé que, ojo, ni puedes correr con uno en la mano, no pueden.

N.Sch.

Karina dijo...

El Parque Juan XXIII tiene ls mejores recuerdos para mí cuando ibamos a pasear con mi weli (qepd), así que a disfrutar no más porque esos recuerdos no se borran. Yo aprovecho el solcito de la tarde y salgo a parrandear con los mellizos+ papá, yo le vivo en sector presindecial así que por acá siempre esta limpito y bonito para caminar.

Atrapada dijo...

Eeeeso es lo weno de estar en la casa, poder pasear sin tiempo, tranquilita, mirando como pasa la vida por el lado, varias veces he ido a mi antiguo trabajo y a pesar de que extraño a la gente (no todos obvio) no volveria ni cagando a andar estresa corriendo por los pasillos y contestando telefonos, me doy la pega de saludarlos a todos y te juro que todos me miran con cara de "que bacan es tu vida ahora" y ahi yo pienso que si po!!! es re bacan y bien merecida que me la tengo.
Asi que no queda otra que aprovechar esta etapa ahora que podemos y disfrutarla, porque no sabemos si sera asi siempre.
Saludines

El autor dijo...

que buenas borracheras me pegue en el parque juan xxiii. no se si ahora es tan piola como en aquella epoca.

Selma dijo...

El parque Juan XXIII la lleva, yo voy cada vez que puedo con perros y enano y en la semana es mas bacan porque no hay nadie.

que suerte que la chanchi coma colados, a mi enano le cargan, solo le hace chupete a los postres.