martes, marzo 16, 2010

Crónicas Chuchetas CLXI: Terremoto juliao, primera parte.

He estado tantos días desconectada de internerd que no cacho por donde empezar. Me gustaría visitarlos a todos primero, para ver como van y cómo vivieron el terremoto, pero aprovecho de bolsear internerd a algún vecino pajarón que no pone clave, ya que mañana (se supone) nos instalan todo el pack de la compañía de cable y telecomunicación, entonces, cuando mi guatona se duerma, podré navegar con calma y guena letra.

Y a pesar que han pasado varios días ya del terremoto, igual quiero contarles mi experiencia. A los que no les interesa, pueden dejar de leer. Así de fácil.

El viernes 26 de febrero en la mañana firmamos el contrato de arriendo de la casa en que me encuentro ahora. Como nos creíamos organizados, el Gato había pedido vacaciones (la idea era cambiarnos y luego escapar a Viña del Mar), la mudanza la haría una persona que es de nuestra plena confianza y teníamos casi todo embalado. Felices por haber firmado el contrato, partimos a almorzar comida peruana.

El sábado 27 se nos pasó embalando y ordenando. Esa noche hicimos la cama en el living (usando solamente el colchón) porque la idea era tener el domingo más relajado, para así el lunes subir todo al camión con calma.

El Gato se acostó cerca de las 3 de la mañana; nosotras con la chancha estábamos zeta que rato. Quizás mi miedo a los temblores nos ayudó a salir prontamente de la casa esa madrugada. Y mi temor es bastante obvio: que se convierta en terremoto. Porque la diferencia la da la duración del movimiento, y a eso yo estoy siempre atenta. Quedé traumada con el terremoto del 85, de seguro.

Me costó despertar al Gato. Mucho. Creo que le dije que se levantara porque era un temblor fuerte. Salimos a la terraza y comenzó el movimiento con ruido, mucho mucho ruido. ¿Cómo poner en palabras el terror de ese momento? Para los que nunca han vivido un terremoto, la tierra se mueve como cuando una está arriba de un barco en el mar bravo. Algo así. Encima de la mesa de la terraza teníamos diarios (para embalar lo delicado) que se caían y los colgantes que tengo en el jardín sonaban muy fuerte, por el movimiento. Mi chanchita durmió todo el rato, la Petunia (nuestra perrita) saltaba al lado nuestro y mis gatos salieron corriendo y gritando, asustados. El Gato nos abrazó y la verdad es que su actitud tranquila me mantuvo más o menos estable, porque lo único que hice fue rezar y abrazar a mi hija, que no se despertó.

Después el Gato me comentó que lo único que hizo todo el rato fue mirar las paredes, por si se caían. Y mirar el tendido eléctrico afuera, porque los cables estaban rojos. Afuera de nuestra casa habían unos cables todos quemados, en el suelo.

Por puro instinto, apenas terminó el terremoto, llamé a mi hermana que vive en un 5 piso. Estaba muy tranquila, y le dije que partíamos a buscarla, ya que vivíamos relativamente cerca. Llamé a mi mamá que estaba sola y lloraba la pobre, porque mi hermano estaba de vacaciones en Viña del Mar. La tranquilicé un poco contándole que iba a buscar a mi hermana, que estábamos todos bien.

Después sigo, porque la chanchi tiene hambre.

Gracias a todos por la preocupación.

11 comentarios :

Atrapada dijo...

Que bueno que esten todos bien, no sabes lo que me alegro... ha sido dificil todo esto, tan raro.

Habra que esperar que el tiempo pase y vuelva la "normalidad". Un abrazo fuerte desde lejos para los tres.
Espero la segunda parte.

El autor dijo...

aqui no paso nada con el terremoto.

Rocio dijo...

para mi fue una pesadilla, me alegro muchisimo que esté bien y que tu guatona no cachara nada,
un abrazo!

Unknown dijo...

Me alegro que esten bien. Y que suerte que te pudieras comunicar con tu gente!!!!.. En mi casa no hubo comunicación por muchisimo rato...

Saludos

elalcaravan dijo...

lo importante es que estén bien.

Víctor Hugo dijo...

Que bueno que te encentres bien Claudia.. y tu hijita y marido tb

saludos!
VH

Julio dijo...

Aver... llámalo culeao no ma, porque de julio no tiene nada. jajaja. Bien maldito el asunto y vaya forma de inaugurar el nuevo hogar. Lo importante es que tu y los tuyos están bien...espero la 2a parte.

Mary Rogers dijo...

Qué tremendo el sentimiento de que "no para", el tema de la duración es lo que te hace conectarte con urgencia con alguien de arriba implorando que la cuestión pase...o que lo que vaya a pasar, pase luego...
Menos mal que estabas en casa y con casi todo embalado. Yo estuve en 4to piso y por primera vez en mi life...vivo en depto.
Qué bueno que la chanchi no despertó porque así ustedes mantuvieron la calma.
Bueno, demás está decirte que pocas ganas he tenido de entrar a fb o al blozzzzzzzzz
yap, besos a los tres

Flo dijo...

Te lei por cazuela hacen tienpos y ahora me encontré de nuevo con tu blog y me rei como idiota (como puedo) y descuidé a mis cabros por culpa de tus posts que son demasiado divertidos. Otros no tanto. Es la manera de escribir.
Tienes una fans.

Yegua Viciosa dijo...

Yapo ,
y la segunda parte...?
ahhhh.!!!!

paulinandrea dijo...

yo el día del terremoto ME CASÉ!!!