martes, agosto 18, 2009

Crónicas Chuchetas CXXVII: Continuación.

Mientras mi mamá me ve a mi chancha, les sigo contando.

Bajé de la sala de recuperación a la habitación y al ratito llegó el Gato con el familión. Como tenía prohibición de hablar hacía puros gestos, que otra gente le traducía al Gato porque entero pajarón ni me entendía. Pero la pulenta, para otra guagua y como consejo, no reciban visitas el primer día. Mucha gente es tan gueona que hasta me hacían preguntas, sabiendo que yo no podía hablar. Una queda entera rara después de parir, como que querí estar tranquila y volver a tu centro, algo así. Mi chancha estuvo todo el rato con nosotros, y todos la miraban (sin fotos porque lo prohibimos, más que nada por el flash y porque no es un juguete ni animal de zoo) y el Gato repartiendo jabón gel a todo el mundo. Fue un día raro y largo, lleno de emociones, y yo toda adolorida y dándome cuenta de mi cobardía frente a la operación. Lo peor fue que tipo 8 de la noche llegaron unas tías del Gato. Cáchense la horita. Y me preguntaban gueas a mí, pero yo las miraba en silencio.

Lo que nos dimos cuenta con el Gato que la gente te va a ver pensando en su comodidad, no en la de la recién parida o en tu hijita recién nacida. Y esa guea está mal. Por suerte siempre hice visitas de doctor a las paridas que conozco, y onda tipo 4 de la tarde. Tan mal no anduve. Asi es que al otro día pusimos afuera de la habitación un letrero que decía "visitas restringidas" que varios se pasaron por la raja. Ya verán.

En la noche mi chanchita se iba a neonatología y nosotros dormíamos algo, claro que yo menos que el Gato porque a cada rato van a tomarte la presión, la temperatura y la onda.

El sábado temprano llegó la matrona quien me retó porque no me había puesto de pie, me vio la herida, me puso un parche (quizás fue el doctor, no me acuerdo) y la chancha llegó temprano y llorando, me decían que la traían de las primeras porque era terrible de hambrienta, cosa que es así hasta hoy.

Como el sábado me sentí un resto mejor nomás, las visitas fueron un resto más agradables. Es que con la gente de confianza no hay problemas, porque uno les puede decir que se vayan, por ejemplo. La cosa es que tipo 7 y media de la tarde, estando yo con la matrona de turno (que te revisa las pechugas, la guata, la herida) veo que abren la puerta y cacho un gil que no tengo idea quién es. El Gato sale hecho un peo y de pronto me acuerdo que es un primo hermano del Gato que hemos visto una vez al año con cuea, con su señora y sus dos hijos, y si me permiten más pelambre, con un regalo harto penca. No me refiero si es caro o barato, sino que fueron al supermercado, compraron gueas penquitas pa guaguas, la metieron en una bolsa y listo, el regalo. Don't get me wrong, no es el valor el que importa, sino uno que sea especial digo yo.

La matrona me dijo que podíamos poner un letrero en la puerta, que en caso de visitas, que tienen que pasar primero por la estación de enfermería. Lo hicimos pero el domingo nadie fue a vernos, cosa excelente porque pudimos descansar, tirarnos peos, reirnos, gozar a nuestra hija en la intimidá. Por eso agradezco de corazón la gente que no fue a la clínica, porque quedé chata.

Después les cuento cómo me fue en el primer día en la casa. Ahora tengo que ir a dar pecho.

Ahora, la contestá:


Olivia, sí duele dar pecho al principio. No se imaginan como chupan las guaguas. Igual tuve suerte porque la chancha supo de inmediato cómo mamar, pero apenas lo hacía yo le apretaba la mano al Gato de puro dolor. Me compré una crema para los pezones, que me la llevaron a la clínica. Pero me ha ido bien con darle pecho, me costó que me bajara la leche eso sí, pero ahora a pura pechuga. En todo caso el dolor es al principio, a los pocos días se pasa.

Belén: la pelamos y le pusimos aritos el domingo en la noche. Tuvo que autorizarlo el pediatra. Y se ve taaaan bonita.

Veroca: Con la cesárea caché que tengo cero tolerancia al dolor. De hecho la herida gueona ni me la miro. Ahora te digo que sí duele y harto, pero quizás otra mujer con mejor tolerancia te dirá que no es para tanto. Duele porque no puedes hacer movimientos abdominales, como quien dijera. Caminai agachá. Pero conozco mujeres que poco menos andan saltando a las horas de la cesárea. De hecho el viernes yo no me paré y la matrona al otro día me retó. El sábado me puse de pie pero puta que me dolió y me estresó, pero de todas maneras pregúntale a alguien menos cobarde que yo. La herida no duele nada al cabo de pocos días, arde un resto nomás. Y parece que es grande, yo ni la miro, la odio. Y apenas volví de recuperación (como a las tres horas después) me llevaron a mi chancha a la habitación, y la tuve todo el día conmigo, porque si tu quieres se la llevan.

Selma: no, no es depilación completa, sólo la parte de arriba, porque va el parche de la cesárea.

11 comentarios :

Leslie Miranda dijo...

Puta si no falta la gente desubicá oh pero giles hay en todas partes.. Escribes con mucho amor por tu hija y está muy entretenido tu relato, estaba esperando leer tu nueva ecperiencia. Un abrazo gigante y harta guena onda, la dura.

PAOLA dijo...

siempre he pensado en como manejas la gente que llega y entra a tu pieza, osea, no estoy ni ahí con estar dando pecho en la clínica y que entren hueones que ni conozco (colegas de mi marido por ejemplo)...me parece excelente lo del letrero en la puerta, te lo voy a copiar....
y no es por hinchar, me imagino que no tienes tiempo pa' na' pero tengo una consulta de primeriza (no se por qué se borró del otro post donde la escribí hace tiempo): sobre las amapolas, cuándo las empezaste a usar?? cuánto rato se usan al día?? valdrá la pena que me las compre ahora (casi 36 semanas)???
Gracias, saludos y suerte en todo!!!!

celeste dijo...

pucha la gente agila, eso es lo malo de las clinicas, que entra cualquier gueon y nadie lo para ni pa preguntar quien es.
mi barbara nacio en el hospital publico de Quilpue, y fue la mejor atencion que jamas he recibido, claro que mi mama llegaba a llorar de lo "feo" que era el hospital, pero nadie llegaba y entraba, todos tenian que pasar a registrarse y luego los dejaban pasar, asi que si estabas ocupada o en aseo o cosas asi, no pasaban nica.
que felicidad me da saber que no has tenido problema para amamantar a tu chancha, porque si la guea no resulta puta que duele.
ya, saludos y que cresca fuerte y sana.

SRTA TEMPLARIA dijo...

Oye Clau no había entrado a leer los blog, pucha q me alegro q haya salido bien!!!que estés con tu chanchita q debe ser hermosa!!! ese viernes me acordé de tí!! me alegro mucho mucho! cuidense hartoo y bueno después haré muchas preguntas porque tengo un trauma con el parto, nunca he tenido hijos pero me da una especie de mareo cuando los veo por tv.

Un abrazo gigante y felicidades nueva mamá!!!

PAU

Insisto... dijo...

Uta! que fascinada con tu historia...eso del regalo penca,ufff....no coment jajaja...si una vez una amiga me trajo unos baberos de plástico,como para un gorila de un año.
La cesárea es dolorosa,no sé si te conté,pero ese día que parí!una niña lloraba a moco tendido por que el dolor dijo que era insoportable.Asi que no alaraqueaste tanto.
Sobre las visitas,que increible que todas seamos distintas en pensar,yo ví a mi hijo y reclamaba por que era tan peludo de espalda si había tomado arto líquido en mi embarazo(que gueona mas grande soy).Las visitas fueron repocas,tengo familia pequeña,pero deseaba mas gente...estaba tan feliz que hubiese invitado hasta la vecina copuchenta jajajaj.

La teta lejos lo mejor!!!!...firmado.


besosssss y acompañamos tu alegría.

Veroca dijo...

Pucha, la dura que sin querer me metiste más cuco con la cesárea...me la jugaré como sea por parto natural! Y respecto de las visitas eso ya lo había pensado y prevenido..Ya adoctriné a mi familia y marido para que eche a la gente desubicá y lo mejor es que es capaz de hacerlo demás por eso lo amo!

Carla dijo...

Que bueno que tuviste tiempo para seguir escribiendo!
Es dificil eso de las visitas...no se porque a todos les da por ir a verte a la clinica, creo que es un momento intimo, donde uno esta con pijama, toda chascona, hinchada y no quiere ver a nadie, solo estar con tu hijit@ y que mal que se llene de gente sapa que ni siquiera son parte de tu circulo íntimo.
Lo otro que quiero comentar es eso que se lleven en la noche a tu hijita...ahora pienso que me gustaría la dejaran conmigo...pero creo que otra cosa es estando en el momento, cuando lo unico que quieres es descansar...
Como ha sido tener a tu hija en la casa? duerme al lado tuyo o en su pieza? es cierto eso de que no se duerme casi nada?

Cariños para ti y tu hijita!

Unknown dijo...

Me perdí caleta de días y cacho cualesquiera cantidad de novedades, qué bacán.

Aunque no fui porque la Heredera estaba con fiebre y pa la corneta (Y no sé si cachaste pero terminó hospitalizá la pobre), menos mal que no pasé por la clínica... igual me acordaba de las mismas cuhtiones que contai, que tai más estresá que la xuxa y todos te hablan y como que queríh mandarlos un ratito a la mierda a todos.

Ahora estoy esperando que se me quite el puto resfríado que tengo (pero bien quitado), por lo de los virus, nunca tan pastel de llegar con bichos a ver a la chanchis... pa pasar a conocerla. Le tenimoh el regalo del domingo en que cayó cuasi muerta Heredera y lo elegimos con haaaaaaaaaarto amor pa la chanchis y vai a cachar que pensamos en tí cuando lo elegimos. Y no nos costó caro, porque al igual que tú, yo creo que el "valor" del regalo no tiene ná que ver con el precio.

Estoy emocioná de haberte leído lo del parto... fue un poco parecido al mío, como demasiado rápido antes de que me la sacaran y más lento que la xaxu después (no me acordaba de eso hasta que te leí)... qué increíble.

Te mando un beso con una mascarilla casi pa gases lacrimógenos porque este resfríado maraco me tiene muy pa la corneta.

Cuídate y cuida a la Xuxetita Junior. Estoy más que segura que es más linda que un sol, mi gordis maravillosa.

Daniel. Te invito a visitar http://eldeportero.wordpress.com dijo...

La gente desubicada en este país parece plaga, jajajaja. No por nada tengo amigos que dicen que si los huevones volaran en Chile, pasaría nublado.
Saludos y sigue disfrutando a tu hija, antes de que crezca.

Fran dijo...

Hahahahaha Claudia, te cuento que yo he sido durante los últimos meses una de los tantos "sapos culiaos" que se han metido a leerte.
Llegué a tu blog mediante un comentario que dejaste en Zancada, ni siquiera recuerdo exactamente en qué tema o momento.
La cosa es que desde un principio me encantó tu forma tan directa para escribir, que de cierta forma me identificó porque yo también soy bien buena pa las chuchás y pa decir las cosas como son.
He seguido tus aventuras como madre primeriza, y déjame decirte que creo que, si alguna vez tengo hijos (cosa que espero con todo el corazón realizar algún día) me acordaré de más de alguna cosa que aquí has escrito, y creo que en tu lugar me quejaría igual por lo weona que pueden llegar a ser algunas personas.
Lo único malo es que pucha, tanta historia, tanto desarrollo, tanta aventura, y al final no podemos ver fotos de la chanchita! Pero no importa, entiendo el punto de que hay gente mala onda y cagá del mate en todas partes.

Como sea, te dejo mis más sinceras felicitaciones y te mando la mejor de las ondas, de parte de esta silenciosa anónima que, por fin, te dejó un mensajito.

Que esta felicidad que sientes ahora se prolongue para siempre. Por lo que has descrito, tienes una familia hermosa, y eso es realmente una bendición divina hoy en día.

Ojalá que la recuperación de la cesárea ande bien y que tu chanchita (que estoy segura es y será preciosa, tanto exterior como -más importante aún- interiormente) crezca sanita y te llene la vida de dicha y satisfacciones.

Saludos enormes.

Para que veas que los sapos culiaos y anónimos también somos wuena gente!!! jajajajajaja

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Francisca.

propenso dijo...

siempre me he preguntado porque pelan a las guaguas incluso si son niñas.
Aparte de eso te felicito mucho por todo y ojala nada cambié.
se te nota feliz y mucho.
Saludos a tu nenita y a tu gato.
Besos!