Crónicas Chuchetas CLXXXX: Pa' toos los gustos.

He estado cachando que tengo dos tipos de lectores, como quien dijera: uno, las mamás primerizas (y las no) que buscan empatizar con las gueas que me pasan de mamá. Y los otros, que vienen a leer mis historias llenas de chuchás.

Es que yo jamás pensé que sería mamá, sino cuestión que lean mi otro blog (de cuando era "FuriosaCanifrú") y van a cachar arturo la onda. Y si escribí sobre mi embarazo fue porque no encontré en ninguna parte la verdad verdadera del asunto, sino que puras frases ñoñas nomás. Y si no escribo siempre del ser mamá y la onda es porque mi blog habla de todas las gueas que me pasan, y como soy más vieja (37 a mucha honra) me han pasado más gueas que a muchos de los que me leen.

En fin, trataré de dejar a todos terrible de japy.

De mamá: les cuento que mi mostra está dando sus primeros pasos y se ve exquisita. Hoy le compré unos zapatos rosados lindos para caminar mejor (los que tenía como que se resbalaba y eran con cordones, una lata) y como anda corriendo y caminando de una mano se cansa y tempranito se duerme. Está sana y hermosa y la amo de una forma que los que son padres saben. Igual como su mamá es trastorná corremos como tales, cantamos juerte y gueviamos harto. Mi personalidad no cambia con ella: su mamá es chucheta.

Y me acordé de una gueá bien frikeá que me pasó alguna vez (esta es una historia de no mamá): una vez fui a un carrete - ya cachan que me falla la memoria- y me puse a conversar con un lolito que se veía más o menos. La cosa es que conversamos onda coqueteo, guena onda, y después cachamos que habíamos ido al mismo colegio. Típico que uno se pone a pelar a los profes pencas, a recodar anécdotas. Pero de pronto caché que él no cachaba los mismos profes que yo y de una le pregunté que qué año había salido: ¡el loco tenía 18 años! Chucha, casi me morí, lo encontré entero pendejo y me alejé de una. No recuerdo mi edad, pero si me alejé fue porque la diferencia era mucha.

Así con las cosas de la life.

Igual no quiero que mi blog se convierta en esos mamones que puro hablan de los hijos como si los hijos de una fueran los únicos bacanes, hermosos e inteligentes. Típico que escucho de algún papá: no es porque sea mi hijo, pero es súper especial. Y yo los miro y veo a un niño común y corriente. Gueno, eso no quiero para mí.

Yao los vemos.