lunes, mayo 11, 2009

Crónicas Chucheta XCIII: Mi día de la mamá.

Cuando mi papá estaba vivo nos decía que no estaba ni ahí con las fiestas del día del papá, que con tal que le hiciéramos el desayuno él se quedaba feliz. Y cuando era su cumple tampoco pedía regalos ni nada. Puta que era bacán eso, sin el estrés de pensar qué regalar cuando todas sabemos que regalar a los hombres es refome, a menos que le guste la música harto o sean enfermos de traperos.

Mi mamá, por otro lado, te decía lo que quería de regalo. Onda: dile al papi (así le decía a mi papá) que quiero esos zapatos y esa cartera de tal tienda. Y mi papá, que siempre la mega mal enseñó, aparte de comprarle lo que ella quería, salíamos a almorzar ajuera. Con los años la única costumbre familiar que queda es de almorzar ajuera, aunque según mi punto de vista es lo peor que una puede hacer porque los restaurantes están champas de gente y muchos "acortan" el menú y los garzones están enteros apanaos. Un asco.

Por mi parte, recibí dos regalos: el que me hizo el Gato en nombre de nuestra hija, y una tarjeta hermosa escrita por mi sobrina mostra. Como no soy trapera ni me gustan las joyas ni los perfumes (pero sí los libros que son recaros en Chilito por la chachu) no creo ser tan difícil de regalar; de hecho prefiero un regalo piola pero que se note que está pensado para mí.

Mi sobrina mostra me escribió en la tarjeta que dice que ella sabe que puede contar conmigo siempre, y que me ama mucho y que a su prima también, y que está feliz con mi embarazo. Tiene 11 años, plena preadolescencia. Y puta que nos reímos cuando conversamos, me alegra mucho el día.

Prefiero la postura de mi papá en estos días, de todas maneras. Y así lo haré con la Debbie y con sus hermanos, espero. Que me hagan el desayuno, que me regalen un dibujo, una plantita, que su papá cocine un asado pulento ese día y que yo no ni meta las manos al agua en el lavaplatos. ¿Qué más podré pedir para sentirme plena y satisfecha? Estoy segura que nada más.

Estoy esperando mi próximo día de la mamá, cuando mi hija esté en mis brazos, guatona y llorona. De hecho el sábado en la tarde pensaba en cómo me ha cambiado la vida con el embarazo, pensar que ahora sí que sí tendré una hija, que ahora está en mi guata, pateando y creciendo calientita... como que no lo creía. Fue un pensamiento bien raro, como tratando de aterrizar este día a día embarazada. Mi vida nunca más volverá a ser lo que fue. Y mi hija me da cada día más ganas de luchar por ella. Hay que vivirlo para entenderlo; no queda otra.

Yao los vemos.

6 comentarios :

Anónimo dijo...

Mmmmm feliz día de la premadre!!!

Mary Rogers dijo...

pr pr pr...
Tu padre tenía toda la razón...el regalo significa poco. El regaloneo es ideal porque demuestra al menos un día de preocupación. Ya llegará el día en que la Debbie te lleve el desayuno en una bandeja más grande que ella misma, acompañada de la mano del Gato como apoyo para que llegue hasta tu cama sin caerse... y eso será espectacular
Un abrazo

escorpiona dijo...

Para el próximo año el mejor regalo será la sonrisa de tu peque :) :)...

Saludos a las dos

Chau

SRTA TEMPLARIA dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Insisto... dijo...

uta! mi día fue anti día y tu que solo kerí asao!planta,y tarjeta...yo soy mas jodía!...haber si cuento mis mañas en un post.

cariñusss!

paulinandrea dijo...

siempre tus post me traen una lagrimita, como de emoción... me pasa que me pongo en tu lugar y trato de imaginar como se siente toda esa felicidad.
mucha paz para ti y la debbie.
choconuez.