martes, agosto 31, 2010

Crónicas Chuchetas CLXXXXXVIII: Dios nos enseña a puras patás en la raja.

Hubo una época de mi vida que yo fui bien feliz, pero así de pájara nomás: vivía con mis papás, mis dos hermanos, con los perros y un gato. Estudiaba derecho (lea acá si quiere cachar el porqué terminé trabajando de secretaria), pololeaba con algún gil de seguro, llegaba a mi casa y tenía la cama lista, comidita, la ropa limpia, salíamos de vacaciones todo febrero y carreteaba harto, también.

Recuerdo que lo mega máximo que me angustió en esa época fue el qué hacer con mi vida, angustia que me acompañó cuarquier año, en todo caso. Gueno, si miro hacia atrás debo reconocer que vivía en una burbuja, porque jamás tuvimos problemas económicos, por lo menos no recuerdo haber pasado por eso. Mi papá me decía que lo peor del mundo era ser pobre, pa' que cachen el toque.

Y gueno, así de pájara viví un tiempo. Y no aprendí na mucho, la verdad.

¿Cuándo aprendí? Cuando lo pasé mal. Cuando me quería morir, en sentido figurado, obvio. Y no me refiero a cuando se murió el Puky (el quiltro eterno de mi casa) ni cuando algún agilao me patió. Todo comenzó con la muerte de mi papá.

Siento que tengo un post pendiente con la muerte del Papi Lucho (así le decíamos de cariño con mi sister). Quizás para el 8 de septiembre, día que se cumplen 12 años de su partida, lo escriba. Quizás no. Depende. ¿De qué? De mi poh, obvio.

Y gueno, cuando se murió mi papá la vida se me partió en dos y sufrí mega cantidad. Muchísimo, nadie lo sabe ni lo entiende hasta que le pasa, lamentablemente. Y eso sería todo lo que escribiré respecto al sufrimiento, por ahora.

Entonces aprendí caleta de cuestiones. Como que el dolor me sacó costras y las cicatrices quedaron pa siempre (puta que estoy poeta). Entonces caché la movía: Dios enseña a puras patás en la raja.

Claro que hay gente que sufre en la vida y no aprende ninguna gueá y son peores personas, muchos de ellos tienen enfermedades mentales, sicóticos o enteros egoístas (no sabré yo de narcisos) y siguen cagando por generaciones a sus hijos y así y así.

Ahora no me refiero que al que no sufre es entero gil. No poh. Hay gente buena persona per sé, pero creo que lo único que nos enseña, nos forja el carácter, nos hace entender la vida de alguna manera, es el sufrimiento, las gueas cabronas.

Yao los vemos.

16 comentarios :

SRTA TEMPLARIA dijo...

Yo creo que tú tienes toda la razón.

(no soy un gran aporte) pero comparto todo lo que dices 100%

Un abrazote,
PAU

Selma dijo...

Si pos, si aprendemos a puros porrazos. No he tenido un golpe asi grande como el de tu papá pero tengo mis varias yayitas chicas que desde siempre están ahi enseñando que la cosa no es fácil, y que habemos algunos destinados a ser guerreros forever and ever.

Xiao Mei dijo...

mmmmmm no creo en dios, así que diré que la vida me viene pateando la raja de nacimiento a veces me deprimo y le pido que corte la wea que hay mas gente en el mundo y me deje tranquila un rato... otras veces me rio y le digo que ya tengo el poto insensible de too lo que me a pegado.
hay momentos en que la vida me da un descanso y como que todo es primavera (esos momentos los aprovecho al máximo). Pero como que desde que tengo a mis niñas como que le pido a la vida que me patee a mi no mas, que nunca me toque a las chanchitas y voy a ser feliz con sus patadas. bueno eso ¿quedo muy raro el comentario? creo que no

Saludos desde Valparaiso.

Flo dijo...

Oh la Selma me robó las palabras. Por un post tuyo más antiguo, no sé qué decirte de los días que vienen, sólo que espero que no sufras.

Sólo una Mujer dijo...

Mmmm.. Dios... ¿Qué hacer con él?.

De dulce y agráz está hecha la vida.
Se supone que para aprender estamos acá.
De a poco nos vamos enterando que la vida es dura y no es color de rosa como creíamos cuando eramos niños.

El autor dijo...

de las patas en la raja aprendi que no hay que tomarse las hueas tan a pecho. al final, tambien vamos a morir, asi que a gozar! a gozar!

Anónimo dijo...

Dios no enseña ni una weá.

PAOLA dijo...

mi familia es tan pero tan enana (madre, marido e hija, el resto son puros familiares políticos) que el día que me toque enfrentarme a la enfermedad o muerte de alguno ahí si que me voy a ir de patá en la raja pero pesáo......el resto de las cosas (o "pataditas") SIEMPRE tienen solución, por terribles que parezcan al principio...saludos

Katia dijo...

A mí patas en la raja me han dado, y más encima en el suelo ¿que aprendí?
Que mientras la muerte no me toque a MI gente ,el resto le doy Yo 10 patas en la raja .

María la del Barrio dijo...

"Si la vida te da la espalda,
agárrale el culo"
Ese es mi aporte en un día de mierda como hoy!
Ya mañana estaremos mejor.
Saludos!

escorpiona dijo...

Debe ser que son los golpes los que te enseñan de forma mas duradera...

Saludos

Chau

Anónimo dijo...

Muy cierto... lo penca es cuando te dai y dai porrazos y no aprendís na.

La idea es pegarse los alcachofazos y aprender las lecciones de vida, porque sino los porrazos futuros son mas juertes y además a mi parecer es re penca no evolucionar.

Bechos,
Lau

Leslie Miranda dijo...

Cuando uno lo pasa como el forro, cuando la cosa se ve negra, cuando todo se pone más y más difícil, putas que se aprende!! Dios pa mi no tiene mucho que ver en esto, pero pa muchos si. Un abrazo.

Mary Rogers dijo...

sip, pero nadie nos pregunta SI QUEREMOS aprender...YO, como que ya no tengo ganas de graduarme, te aviso

elalcaravan dijo...

así dicen el sufrimiento sirve para aprender, aunque por cierto es bien desagradable

Gabriel Bornes dijo...

El dolor no te enseña ni te engrandece, tan sólo te duele.

Enseñar y aprender no es lo mismo.

Salúd.